El pasado 11 de octubre asistimos al New de Santander al concierto de Idolos del Extrarradio, un concierto especial con el que celebraban sus 20 años sobre los escenarios.

El concierto se había anunciado como gratuito y con alguna sorpresa, que no fue otra que plantear el concierto divido en dos partes, en la primera parte la formación actual tocó los temas más recientes y en la segunda parte la formación original desgranó sus temas más viejos y algunos de sus temas más conocidos.

Coincidiendo con las fiestas del pilar del popular barrio de Perines aprovechamos para tomar por ahí la previa mientras la Coral de Puertochico hacia la prueba de sonido, no faltó tampoco la ronda por Peñas Redondas donde en los bares cercanos a la sala ya se notaba que iba a ser un concierto con buena afluencia de público.

Tengo que reconocer que Ídolos del Extrarradio es un grupo que conozco desde hace relativamente poco tiempo, fue cuando sacaron “La llamada del Oso” allá por 2017 coincidiendo cuando me vine a vivir a Santander.

Con una sala a reventar como pocas veces la hemos visto, Ídolos del Extrarradio consiguió que el concierto transcendiera de lo puramente musical y fuera una noche en la que había que estar, y esto, aunque no se si siempre es bueno, hizo que las primeras filas corearan y cantaran muchas de las canciones de la recta final del concierto.

En lo estrictamente musical Idolos del Extrarradio no defraudó y sonaron como lo que son, una hormiguera en la que mezclan influencias de la new wave de finales de los 70, el hardcore de grupos como Minor Threat o Hüsker Dü y el punk estatal de grupos como Toreros After Olé o incluso Zer Bizio? con unas cuidadas letras que ya le gustaría poder escribir a más de uno, lo cual hace que tengan un estilo propio y un sello inconfundible e inclasificable.

Como ya hemos dicho el principio del concierto fue en formato trio, con la actual formación, Alex Pis al bajo y la voz, Fuzio a la guitarra y Gutxi a la batería donde dieron un repaso a sus últimos discos.

En la primera parte no faltó el hardcore punk de “María Magdalena” o la acertada y corrosiva “Si se puede bailar, no es mi revolución” entre otras canciones de su último álbum “La muerte y la pena” (2024), también sonaron “Neo Opio” que me recuerdan a los añorados Larsen o “Discurso Canibal” del álbum del mismo nombre. Terminaron esta parte del concierto con “La llamada del Oso” canción con las que el que escribe esto descubrió a la banda.

Tras un breve descanso se subió al escenario Raúl, miembro de la banda en sus primeros discos y que actualmente toca en la Billy Boom Band. Uno de los temas que destacó y coreo el público fue “Cagar y volver” que salió publicada en el disco compartido con la gente de Sierra Nevada, de este disco también tocaron “Caprichos de un perdedor”

En este segundo bloque también rescataron varias canciones de su EP titulado “Guerras bipolares” (2011) y para acabar lo hicieron don dos temas de “¿Quién necesita amor teniendo una pistola? (Oidos sordos, 2007) “Radiografía de un silbido” y “Bajo mi puta piel se esconde el cosmos” ambas canciones más centradas en sus influencias new wave o postpunk.

En resumen, Ídolos del Extrarradio demostraron que están en plena forma y que son una de las bandas más interesantes de los últimos 20 años de la escena cántabra. Una vez terminado el concierto pasamos por el puesto de camisetas y fuimos rápidamente hasta La Niagara para asistir a la presentación del Infest X con Emilio Manso y Medalla, pero los 20 euros que nos dejamos en el merchan de Ídolos del Extrarradio y la imposibilidad de pagar con tarjeta la entrada en la sala Niagara hizo que nos quedáramos en la puerta sin poder verlos, otra vez será…