La Comisión para la Defensa de Mataleñas ha hecho pública su propuesta alternativa al proyecto del Ayuntamiento de Santander para la urbanización y ampliación del aparcamiento en las inmediaciones del Parque de Mataleñas.

El colectivo defiende un modelo basado en la naturalización del entorno -que era el teórico objetivo del proyecto original-, la gestión sostenible del espacio y el fortalecimiento de la cohesión social a través de usos educativos y recreativos.

Según han denunciado, la propuesta ya fue entregada a la alcaldesa, Gema Igual, el pasado 25 de septiembre, durante una reunión en la que se expusieron alternativas concretas al modelo actual. “No nos dedicamos a los cuentos: presentamos propuestas claras, pensadas y explicadas”, subrayan desde la Comisión.

Una alameda en lugar de asfalto

Entre las medidas destacadas por la Comisión, figura la transformación del actual paso peatonal —donde tras renunciarse al aparcamiento para caravanas se pasó a un proyecto que reforma la zona, que ya tiene un aparcamiento, pero sigue la apuesta municipal por el asfalto— en una gran alameda verde que conecte los barrios de Cueto y Mataleñas. Este espacio estaría dotado de árboles autóctonos, fuentes, bancos y zonas de descanso, creando un corredor ecológico que facilite el encuentro vecinal.

Además, proponen ordenar el aparcamiento ya existente junto al campo de prácticas de golf, pero evitando nuevas urbanizaciones. En este punto, insisten en el uso de pavimentos permeables, sombra arbórea, sistemas de drenaje sostenible y la eliminación de muros innecesarios.

Regeneración ecológica y sensibilización ambiental

La propuesta también incorpora un enfoque agroecológico mediante la gestión forestal y agroforestal del entorno. Para ello, plantean preservar el arbolado adulto y fomentar la regeneración natural, además de integrar jardines sensoriales, árboles frutales, praderas floridas y espacios educativos para la comunidad y centros escolares.

Uno de los ejes centrales del plan alternativo es la educación ambiental, a través de paneles informativos sobre biodiversidad, el ciclo del agua o buenas prácticas ecológicas. Esta “aula al aire libre” permitiría, según el colectivo, fomentar la implicación ciudadana y el conocimiento del entorno natural.

Una propuesta alineada con los fondos europeos

Desde la Comisión destacan que su alternativa se enmarca dentro de los criterios de los fondos europeos de naturalización urbana. Además, consideran que el modelo propuesto evita la tala de árboles adultos, mejora la calidad del aire y fomenta un urbanismo más habitable, en línea con las estrategias de sostenibilidad de otras ciudades europeas.

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