Fernando Rodero ha dedicado su vida a la Sanidad, y no ha terminado con eso. Ya no es un trabajador, pero se ha implicado en la nueva Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cantabria, un instrumento creado para defender un servicio que está en deterioro. Pero, por encima de todo, se define como ciudadano, porque se siente parte de una comunidad.

Rodero piensa que estamos en un momento delicado. Por eso cree que esa comunidad debe entender cuáles son sus derechos y reclamar que se respeten. Y en el ámbito sanitario ha habido personas de colectivos muy diversos que han decidido unirse bajo la bandera de la Sanidad Pública. Las citas médicas para tu centro de salud ya no van tan rápidas, a veces no hay atención de un determinado pueblo por vacaciones y creen que eso debe tener remedio.

Este activista por la Sanidad dice que nuestro sistema sanitario todavía «es la envidia a nivel internacional», porque hay muy pocos sitios en el mundo donde se pueda tener una atención como la que hay en España, con médico, enfermera y farmacia cerca de casa. «Eso es un lujo y no debemos permitir que se destruya», dice en una entrevista concedida a EL FARADIO.

Sin embargo, la situación actual aparece con un foco muy distinto. Rodero opina que hay una tendencia hacia la destrucción del modelo del que hemos podido presumir a lo largo de las últimas décadas. Se ve como un nicho de negocio, con empresas que pueden lucrarse de algo que se denomina como externalización, pero es una privatización, denuncia la Plataforma. Un ejemplo es el convenio para darle 216 millones al Hospital Santa Clotilde, privado, en 20 años.

Subraya Rodero que «con muchísimos menos medios económicos antes, hace 15 años, 20, funcionaba mucho mejor que ahora», por lo que hay un problema de uso racional de los recursos para tratar de mejorar la atención o, al menos, no empeorarla. Por eso se ha creado esta Plataforma. «Somos un conjunto de ciudadanos que estamos implicados socialmente en diferentes lugares y con asociaciones, sindicatos, instituciones que dicen que nos apoyan en la defensa de la sanidad pública», explica.

La defensa de la Sanidad tiene cada vez más sentido por el envejecimiento de la población, y teniendo en cuenta que Cantabria es una de las Comunidades Autónomas donde ese proceso es más acentuado. Eso supone «más enfermedades crónicas, más necesidades de atención», según Rodero, por lo que un deterioro del servicio es un camino preocupante.

Volviendo al concepto de ciudadanía, este médico recuerda que el Servicio Cántabro de Sanidad «no es de un consejero, no es de un partido político, es de los ciudadanos». Al haber más necesidades, lo que plantea la Plataforma es también un avance en la prevención y potenciar, lo primero, la atención primaria. «Tenemos que tener los medios ahí, y más ahora con la revolución bestial que estamos teniendo, tecnológica, que nos permite tener una capacidad diagnóstica y terapéutica muchísimo mayor que antes», sostiene. Y señala directamente al Gobierno de Cantabria, porque es quien tiene las competencias, «la Constitución lo dice, y lo dicen los estatutos», refleja.

Para una mejor atención sanitaria en Cantabria, Rodero también señala que somos la única Comunidad que no tiene, para la participación ciudadana, consejos de salud de área y de zona. Sí tenemos áreas diseñadas, Santander, Torrelavega, Laredo y Reinosa, pero no existen los consejos, «en donde los ciudadanos tuvieran la oportunidad a través de los representantes sindicales, asociativos, sanitarios…» de poder expresar las fallas que detectan y que la atención se adecúe a lo que los propios ciudadanos demandan. «Es importantísimo», según Rodero.

La Plataforma cree que esta sería una forma de revelar el problema de las listas de espera. Cada Comunidad trata de reivindicar unas cifras que no son negativas, pero el problema de fondo es grande. A menudo se dividen las cifras en diferentes apartados para hacer ver que ese problema no es tan grande, pero la suma, en Cantabria, da un total de 92.000 personas que están esperando a una cita o a una prueba diagnóstica o a una operación, a fecha 30 de septiembre de 2025. «Esto no tiene un pase», según Rodero, «pero es que además la demora media son 150 días». Cinco meses de media.

Recientemente se ha conocido el problema con los cribados de cáncer de mama en Andalucía, y en Cantabria se ve que el problema también es importante, reconocido por el propio Ejecutivo regional. Y hay que sumar también a la gente que espera para poder hacerse pruebas de otros tipos de cáncer. Es sólo una de las cuestiones preocupantes dentro del sistema sanitario, y la Plataforma nace con la intención de ir detectando y denunciando todos los que afectan a la ciudadanía de una u otra forma, ya sea en centros hospitalarios o en los centros de salud de la Comunidad.