La Comisión 8M de Cantabria presentará este mes un programa de actos culturales y reivindicativos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre). Las actividades, organizadas en colaboración con las Consejerías de Cultura e Igualdad, combinan arte, poesía y activismo para visibilizar las violencias machistas y reivindicar políticas estructurales que garanticen prevención, justicia y reparación.

“Seguimos hartas de los asesinatos de mujeres y de las múltiples formas de violencia contra nosotras. Esta campaña es un acto de memoria y de lucha”, afirma la Comisión 8M. “No nos basta la condolencia. Exigimos medidas estructurales, prevención y justicia. La sociedad debe dejar de ser cómplice, y el arte es nuestra herramienta para la denuncia y la sanación.”, añaden.

Un calendario reivindicativo en el espacio público

El programa se desarrollará en la Biblioteca Central de Cantabria, epicentro de las actividades, y se abrirá el lunes 18 de noviembre a las 19:00 horas con la inauguración de las instalaciones ‘Heridas’ e ‘In-defensa propia’, del colectivo artístico Mujeres Dos Rombos.

Las artistas ofrecerán una visita guiada y una charla sobre su trayectoria feminista, abriendo el espacio a la participación ciudadana.

El lunes 24 de noviembre a las 19:00 horas se celebrará el acto poético ‘37 Voces’, donde mujeres y hombres poetas recitarán textos contra la violencia machista.

El ciclo concluirá el viernes 12 de diciembre con la conferencia ‘Lucha feminista a través del arte’, a cargo de Consuelo Ortega Chicharro, presidenta de Mujeres Dos Rombos, quien abordará la dimensión política del arte como forma de resistencia y memoria colectiva.

“Heridas”: el dolor que se transforma en denuncia

El proyecto ‘Heridas’ nació en 2016 como una instalación de doce esculturas, presentadas en plazas y centros de arte de Madrid, Córdoba, Sevilla, Zamora y otras ciudades. Cada pieza simboliza una cicatriz individual y colectiva: violencia sexual, abuso emocional, autolesiones o trauma psicológico. Con el tiempo, la obra ha crecido con nuevas aportaciones y lecturas locales.

El colectivo —integrado por mujeres de distintas disciplinas como arquitectura, cine, teatro o educación artística— trabaja con una metodología horizontal, abierta al diálogo con el público y con espacios no convencionales, trasladando la creación artística al terreno de la acción social.

“Heridas” propone una experiencia de reflexión sobre la vulnerabilidad y la reparación. En cada lugar donde se instala, el público puede participar activamente, compartiendo testimonios o interviniendo sobre las piezas, en un gesto de sanación simbólica y denuncia común.

“In-defensa propia”: el arte frente a las violencias del patriarcado

El proyecto más reciente del colectivo, ‘In-defensa propia’, aborda de manera directa la violencia machista y su naturalización social. Las doce esculturas que componen la instalación —creadas por artistas como Consuelo Ortega Chicharro, María Angulo Aguado, Pepa Badiola, Puerto Collado, Michiko Totoki, Yolanda García Serrano o María Ortega Gálvez— representan agresiones y resistencias desde distintas realidades.

Entre las obras destacan ‘Ignominia’, inspirada en el caso de Khadija, la menor marroquí violada y tatuada por una “manada” de hombres; ‘Silenciosas’, que denuncia el planchado de senos en Camerún; o ‘El peor sitio del mundo para nacer mujer’, que relaciona las violaciones masivas en el Congo con la explotación del coltán.

También figuran ‘Machismo de toga’, sobre la impunidad judicial, y ‘¡Urge vacuna contra la violencia a los derechos de las mujeres!’, una invitación a repensar las masculinidades.

El conjunto convierte el espacio público en un laboratorio de memoria y acción política, donde la escultura, la palabra y el cuerpo de las mujeres ocupan el lugar de la denuncia. “Cada cilindro es una historia de violencia y también una respuesta”, explica Ortega Chicharro. “Son cuerpos marcados, pero vivos, que se colocan en medio de la plaza para exigir verdad y reparación.”

Estas acciones se suman al amplio repertorio de intervenciones del colectivo Mujeres Dos Rombos, activo desde 2009, con proyectos como ‘Metamorfosis’, ‘Plancha que te plancha’ o ‘Dejarse la piel’, todos centrados en la igualdad, la memoria y los derechos humanos.

El grupo ha expuesto en el Matadero de Madrid, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el Centro Rafael Botí de Córdoba y otras instituciones, y cuenta con el apoyo de Amnistía Internacional en varias de sus campañas.

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