El pasado 14 de noviembre, el alumnado del tercer ciclo de Primaria del CEIP Marqués de Estella, en Peñacastillo, participó en una jornada de sensibilización centrada en el consumo responsable y el medioambiente, organizada por Manos Unidas, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander.

Los talleres fueron impartidos por la ilustradora Antonia Santolaya, reconocida por sus trabajos gráficos con enfoque social, como ‘Carmen Laforet. Una mujer en fuga’ o ‘En la guerra’. A través del dibujo y dinámicas participativas, Santolaya propuso al alumnado reflexionar sobre la relación entre los hábitos de consumo y el estado del planeta, abordando conceptos vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la gestión de residuos, la reutilización de materiales o el consumo responsable de agua y energía.

Esta actividad se enmarca dentro de un proyecto de cooperación internacional que Manos Unidas desarrolla en Bolivia, cofinanciado por el Ayuntamiento de Santander, cuyo objetivo es el fortalecimiento de comunidades indígenas y campesinas de la región de la Chiquitanía, situada en el departamento de Santa Cruz.

Un proyecto global con impacto local

El proyecto, titulado ‘Fortalecimiento de comunidades indígenas y campesinas de la Chiquitanía en la transición ecológica justa con gobernanza ambiental, equidad de género y resiliencia’, tiene una duración de dos años y se ejecuta entre enero de 2025 y diciembre de 2026. Se desarrolla en comunidades rurales de las provincias de Ñuflo de Chávez y Velasco, y beneficiará directamente a 1.444 personas (de las cuales más del 70 % son mujeres), además de llegar de forma indirecta a más de 28.000 habitantes.

La iniciativa busca acompañar a las comunidades en su transición hacia modelos de desarrollo más sostenibles, con un enfoque que prioriza la justicia climática, la equidad de género, la participación comunitaria y la defensa de los territorios.

En concreto, se trabaja para mejorar la gobernanza ambiental, promover el liderazgo de mujeres y jóvenes, e impulsar actividades productivas sostenibles basadas en la agroecología y el cuidado de los ecosistemas locales. Además, se desarrollan acciones de formación y organización para aumentar la capacidad de incidencia política y la resiliencia frente a amenazas como la deforestación, el extractivismo y los efectos del cambio climático.

La Chiquitanía es una zona especialmente afectada por la degradación ambiental, lo que ha puesto en riesgo tanto la biodiversidad como los modos de vida tradicionales de las comunidades indígenas y campesinas que habitan la región.

Sensibilizar desde las aulas cántabras

El taller desarrollado en el centro educativo santanderino busca trasladar esa realidad internacional al ámbito educativo local, promoviendo la empatía y la conciencia crítica desde edades tempranas. Cada grupo elaboró propuestas visuales sobre consumo responsable y medioambiente, que fueron compartidas colectivamente, fomentando el trabajo en equipo y la capacidad de expresión.

Desde Manos Unidas señalan que este tipo de experiencias permiten conectar problemas globales con actitudes cotidianas, como el reciclaje, la reducción del uso de plásticos o la elección de productos sostenibles, destacando la importancia de actuar de forma consciente para construir un mundo más justo y equilibrado.

Manos Unidas es la organización de cooperación para el desarrollo de la Iglesia católica en España, con más de sesenta años de trayectoria. En Cantabria, cuenta con un grupo activo de voluntariado que promueve campañas educativas, actividades escolares y acciones de sensibilización sobre derechos humanos, justicia social y sostenibilidad.

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