Cada semana, el negacionismo se topa con la realidad: frente a lo que son argumentarios impuestos para replicar en redes con fines económicos o políticos, lo cierto es que todas las semanas, invariablemente, los juzgados cántabros, el lugar al que llega la realidad, acogen vistas sobre delitos de violencia de género o agresiones sexuales –que no dejan de ser una manifestación de la violencia de género–.  Y la mayoría de esos juicios acaban con sentencia de conformidad, es decir, con los acusados admitiendo los hechos.

En concreto, la Audiencia Provincial de Cantabria celebra esta semana dos juicios por delitos de agresión sexual, en los que se investigan hechos con agravantes como la apropiación indebida de dinero y la detención ilegal.

Un acusado por agresión sexual y apropiación indebida en una relación de pareja

El miércoles 26 de noviembre, a las 09:30 horas, la Sección Primera de la Audiencia Provincial acoge el juicio en el que se juzga a un hombre acusado por su expareja de agresión sexual y apropiación indebida.

Según el escrito de acusación particular, los hechos ocurrieron en la vivienda que compartían, donde el acusado “insistió reiteradamente en mantener relaciones sexuales” pese a las negativas de la mujer. La situación derivó, según esta versión, en un acto sexual no consentido, en el que el acusado utilizó la fuerza y el peso de su cuerpo para mantener relaciones. La víctima, según el escrito, se encontraba debilitada por el consumo de alcohol, cannabis y diazepam.

Además, la acusación sostiene que el acusado retuvo 5.800 euros que ella le había entregado para su custodia, debido a que no tenía cuenta bancaria. A la mañana siguiente, tras solicitar la devolución del dinero mediante un mensaje, el hombre se negó a entregarlo.

La acusación particular pide trece años y tres meses de prisión, quince años de alejamiento y dos años de prohibición de comunicación con la mujer, además de una indemnización de 8.000 euros en concepto de daño moral.

Por su parte, la fiscalía discrepa y sostiene que las relaciones sexuales fueron consentidas, por lo que no aprecia delito alguno en los hechos denunciados.

Otro acusado por agresión sexual y detención ilegal en un garaje

El jueves 27 de noviembre, a las 10:15 horas, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial celebrará el juicio en el que se acusa a un hombre de agredir sexualmente a una mujer y retenerla ilegalmente en un garaje.

Según el relato del Ministerio Fiscal, la víctima había conocido a un hombre por Instagram, con quien quedó para tomar algo. Tras recogerla en su domicilio, la llevó en coche a un bar. Durante el trayecto, la mujer vio que el acusado llevaba una pistola y, preocupada, le pidió volver a casa, pero él no accedió.

Una tercera persona, otra mujer que se encontraba con el acusado, le propuso a la víctima que se uniera a ellos, a lo que esta accedió. Después de dejar a la otra mujer en su domicilio, el acusado condujo a la víctima a un garaje, donde, según la acusación, la agredió sexualmente manteniendo una navaja en la mano, la apoyó contra el coche y la penetró vaginalmente en varias ocasiones.

Posteriormente, la mantuvo encerrada en el garaje hasta que decidió llevarla a una estación de autobuses.

La fiscalía califica los hechos como delitos de agresión sexual y detención ilegal, por los que solicita quince años de prisión, trece años de alejamiento y prohibición de comunicación, diez años de libertad vigilada y veintidós años de inhabilitación para trabajar con menores. También reclama una indemnización de 7.056 euros por los daños morales y una lesión permanente de carácter psíquico.

La acusación particular, que representa a la mujer, eleva la solicitud de pena a dieciocho años de cárcel y 13.056 euros de indemnización.

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