Archivo de historias de agresiones sexuales, espacio seguro y punto de encuentro entre mujeres: La Nuestra logra su campaña de financiación
La Nuestra será muchas cosas: un archivo digital de cientos de historias de agresiones sexuales, un espacio seguro para contarlas y un punto de encuentro entre mujeres y organizaciones feministas.
Sobre todo, La Nuestra será, ya que la red social femininista impulsada por la periodista Cristina Fallarás y Acción Comadres ha logrado completar su campaña de crowdfunding en Goteo, en la que se habían implicado distintas organizaciones y espacios cántabros.
El proyecto, concebido como un archivo digital de testimonios de violencia sexual, alcanza así los recursos necesarios para poner en marcha su primera fase: migrar, clasificar y anonimizar miles de relatos recogidos desde agosto de 2023.
Esta plataforma digital funcionará como una red social segura, gestionada por mujeres, en la que se podrán compartir testimonios, buscar casos similares por categorías (tipo de agresión, edad o perfil del agresor) y acceder a herramientas de apoyo legal, psicológico o comunitario. Las usuarias podrán crear redes de acompañamiento, conectarse con otras personas mediante un sistema de “match digital” y participar en un entorno libre de la lógica de las grandes plataformas tecnológicas.
En Cantabria, diversos espacios sociales y culturales se movilizaron para apoyar la iniciativa. En Santander, se instalaron huchas solidarias en el Centro Cultural Eureka (calle San Simón), La Vorágine (Cisneros, 69), así como en los bares Rvbicón (calle del Sol), El Bolero (calle San Celedonio) y La Buhardilla (calle Liébana). Todos ellos forman parte del entramado de espacios críticos y comprometidos con el activismo feminista y cultural de la ciudad.
Además, como cierre de esta campaña, el pasado sábado 6 de diciembre se celebró un evento festivo en Eureka, que reunió a artistas, activistas y vecinas en una jornada de apoyo colectivo. La programación incluyó cuentacuentos a cargo de After Perdices, micrófono abierto, y una sesión de cabaret feminista con mimo, clown, improvisación y máscaras. Además, se sorteó una “caja de resistencia feminista”, y se contó con una gran participación que convirtió el encuentro en una celebración del activismo local y de los cuidados compartidos.
El impulso de La Nuestra se produce en un contexto social en el que la violencia sexual sigue siendo una problemática estructural. En Cantabria, los delitos contra la libertad sexual aumentaron un 21,7% en 2024, según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. A ello se suma el reciente caso del chat de Castro Urdiales, en el que varios hombres compartieron imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento, reactivando el debate sobre la violencia digital.
Cristina Fallarás, conocida por promover en 2018 el movimiento #Cuéntalo, reunió entonces más de dos millones de testimonios espontáneos en redes sociales que siguen contando con ella a través de Instagram. Ahora, con La Nuestra, busca consolidar ese archivo en un espacio estructurado, navegable y autónomo, ajeno a la lógica de plataformas comerciales o algoritmos con sesgos machistas. El equipo impulsor incluye juristas, archiveras, expertas digitales y activistas feministas, entre ellas María Botto, Karmele Marchante, Maribel Medina o Vicky Rosell.
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