Izquierda Unida de Cantabria reclama mejoras inmediatas en el transporte que conecta los municipios de Siete Villas con los principales servicios sanitarios, educativos y laborales.

La formación alerta de que la falta de autobuses y los amplios intervalos entre expediciones están afectando de forma grave a la movilidad de vecinas y vecinos de Bareyo, Arnuero, Argoños, Meruelo, Escalante y Noja, tanto para acudir al Centro de Salud de Meruelo y al Hospital Comarcal de Laredo como para desplazarse a Santander por motivos de trabajo o estudios.

IU recoge las quejas de habitantes de la zona oriental de Trasmiera, indicando que “es imposible hablar de igualdad de oportunidades cuando un estudiante no puede llegar a tiempo a clase en Santander o una trabajadora debe depender de su vehículo privado porque el autobús pasa cada cuatro horas”.

IU apunta que los seis municipios afectados dependen de un sistema de transporte “irregular y claramente insuficiente”. Así, ponen como ejemplo Escalante, que no cuenta con conexión directa hacia Meruelo, lo que obliga a transbordar en Beranga y limita la frecuencia a apenas uno o dos servicios diarios. En Bareyo, Arnuero y Argoños, las líneas autonómicas presentan frecuencias que pueden espaciarse entre una y tres horas.

Noja, aunque con más oferta, mantiene huecos amplios, con solo dos servicios hacia Santander a las 06:40 y 15:45 en días laborables, y dos frecuencias en fines de semana, a las 11:35 y 18:25.
Respecto a las conexiones con Laredo, existen seis expediciones diarias, a las 7:45, 10:30, 13:30, 16:30, 19:30 y 22:00, lo que implica intervalos de hasta tres horas entre autobuses. En el caso de las conexiones con Santander, los municipios dependen de estas mismas líneas regionales, lo que se traduce en llegadas tardías a la capital o en la dificultad de regresar en horarios compatibles con jornadas laborales o clases universitarias.

Izquierda Unida subraya que esta carencia afecta especialmente a personas mayores, jóvenes sin vehículo, personas trabajadoras con horarios rígidos y estudiantes que dependen del transporte público para acudir a centros educativos en Santander.