El secretario general y portavoz socialista, Daniel Fernández, ha hecho balance del año 2025 en Santander denunciando que la ciudad “se ha quedado estancada no por falta de oportunidades, sino por la falta de proyecto y planificación del Partido Popular”.

Fernández ha señalado que Santander lleva “demasiados años gobernada por los mismos” y que esa falta de renovación se traduce en un Ayuntamiento “instalado en la inercia, que improvisa, externaliza sin control y gobierna más pendiente del titular que del resultado”.

“El PP gestiona la ciudad desde la rutina y la propaganda. Repite anuncios que no se cumplen, incumple acuerdos plenarios y encarece obras y proyectos por falta de planificación”, ha afirmado el portavoz socialista, citando como ejemplos recientes los sobrecostes en actuaciones como los Jardines de Piquío o la rehabilitación de los Galeones de Vital Alsar. “Todo esto acaba pagándolo la ciudadanía”, ha añadido.

Lo básico no funciona

El PSOE ha denunciado que, en 2025, lo más básico sigue sin funcionar en Santander. “La ciudad está más sucia, con contenedores desbordados, un contrato de basuras fallido y servicios públicos deteriorados. Pagamos más y recibimos menos”, ha resumido Fernández.

En materia de movilidad, el portavoz socialista ha advertido de que barrios como Peñacastillo, San Román, Monte, Cueto o la S-20 “llevan años creciendo en población y siguen con las mismas frecuencias de autobús de hace décadas”.

“No hay aparcamientos disuasorios, ni soluciones para residentes, ni una estrategia clara de movilidad”, ha denunciado, subrayando además la “desigualdad entre barrios”. “Mientras el centro se cuida como postal turística, hay barrios donde el mantenimiento brilla por su ausencia pese a pagar los mismos impuestos”, ha señalado.

Fernández ha alertado de que el mal funcionamiento de los servicios se agrava en verano, cuando Santander recibe más visitantes. “Los servicios no se refuerzan, la limpieza no mejora y el transporte no se adapta, mientras el PP rechaza la tasa turística. El impacto del turismo lo pagan los vecinos, pero los ingresos no se reparten”, ha afirmado.

Otro de los aspectos destacados en el balance ha sido la situación de la plantilla municipal y de la Policía Local. “Hay acuerdos incumplidos, servicios bajo mínimos y una plantilla tensionada tras años supliendo con horas extra la falta de planificación del Ayuntamiento”, ha señalado Fernández, advirtiendo de que “sin plantilla suficiente no hay servicios públicos de calidad”.

Proyectos impuestos y falta de diálogo

En cuanto al modelo de ciudad, el portavoz socialista ha denunciado que 2025 ha sido “el año de los proyectos impuestos”, sin consenso ni diálogo vecinal, como el McDonald’s de Puertochico o el parking de Mataleñas. “Cuando la ciudadanía se organiza, el PP rectifica, pero tarde y mal”, ha afirmado.

Fernández ha atribuido esta situación al uso sistemático de la mayoría absoluta para gobernar “a rodillo”. Solo en 2025, el Grupo Municipal Socialista ha presentado 53 iniciativas al Pleno del Ayuntamiento.

“Propuestas pensadas para mejorar la ciudad y trasladar las preocupaciones de vecinos y colectivos que, en la mayoría de los casos, han sido rechazadas sin un debate real”, ha explicado. A ello se suma, ha añadido, “el rechazo o desestimación de alegaciones ciudadanas sin un verdadero proceso de escucha”.

Sin modelo de ciudad ni planificación de futuro

El PSOE ha criticado también la falta de políticas reales en sostenibilidad. “La Zona de Bajas Emisiones se aprueba por obligación legal, sin formar parte de un modelo real de movilidad sostenible y sin alternativas para los barrios. Es una ZBE de trámite”, ha señalado Fernández.

A ello se suma, ha denunciado, la escasez de zonas verdes. “Santander crece en cemento, pero no en bienestar, salud ni calidad de vida”.

Asimismo, el portavoz socialista ha recordado que la ciudad sigue rigiéndose por un Plan General de Ordenación Urbana de 1997 y que el propio Ayuntamiento admite que no habrá uno nuevo hasta, al menos, 2029.

“Una ciudad sin planeamiento actualizado improvisa su futuro”, ha advertido, subrayando que “las principales inversiones que hoy transforman Santander no son fruto de la iniciativa municipal, sino del impulso del Gobierno de España”.

“Todo este modelo se refleja en los presupuestos de 2026: más gasto, pero ningún proyecto de ciudad”, ha concluido Fernández, quien ha defendido la necesidad de “un cambio de rumbo” basado en la planificación, el diálogo y la igualdad entre barrios.

“Santander puede gobernarse de otra manera, pensando en el medio y largo plazo y poniendo a los vecinos en el centro de las decisiones”, ha finalizado.