Escritora y crítica artística, María von Touceda cambió su Galicia natal por Liérganes, donde se la nota bastante a gusto. «Es un pueblo ideal para escribir, por lo tranquilo y por lo hermoso», dice en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, con motivo del Día de las Escritoras, que se celebraba el pasado lunes.

Aún es habitual que muchos lectores se fascinen con la capacidad de contar historias, pero cuando la firma de un ejemplar lleva nombre de mujer, ya no es tan habitual. Nuestra protagonista lo verbaliza así: «muchos hombres y también varias mujeres piensan que la literatura que escribimos nosotras es como una cosa de chicas, una cosa menor».

Sin embargo, toda la literatura, piensa von Touceda, «es literatura universal», sin necesidad de hacer de menos a las mujeres que publican, porque, además, «hay escritoras impresionantes». Y lo mismo piensa del talento que contiene nuestra Comunidad, citando algún ejemplo como Pilar Ruiz Gutiérrez o Sara Morante. «En Cantabria hay un potencial de mujeres escritoras grandioso», reivindica.

Y tampoco se trata de distinguir por el género literario a utilizar. A veces se banalizan las novelas románticas, pero esos son libros donde se habla de amor, que «es superimportante», y donde se puede hablar de temas universales. «No hay que dejar ningún género de literatura como secundario, porque en todos se pueden abordar las preguntas que lleva haciéndose la humanidad durante toda la historia», sostiene la autora gallega.

Ahora acaba de publicar «Un edificio, un proxector e moito tempo» con Escola Unitaria, un espacio de conocimiento y aprendizaje, donde expresar inquietudes intelectuales y también tratar de comprender el tiempo en que vivimos, y para trabajar de una forma horizontal y transparente. Este proyecto ha logrado salir a la luz gracias a una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Verkami.

El libro rememora el momento del confinamiento y los mensajes que se hicieron virales al ser proyectados sobre el lomo de un edificio en Santiago de Compostela. Puede tomarse como ejemplo la foto que ilustra este artículo para entender que los mensajes podían servir de inspiración, en lugar de abandonarse a la apatía o a la desesperación mientras el primer Estado de Alarma nos tenía encerrados en nuestros hogares. «Lo que mucha gente no sabe es que muchas de esas frases fueron made in Liérganes», revela la autora.

Le encanta el lugar donde vive, y le resta valor a la costumbre un tanto «esnob» de irse a un lugar muy conocido y concurrido para poder encontrar el momento de escribir una historia. «Un escritor se marcha a Nueva York a buscar la inspiración y yo bajo aquí a por el pan o a la carnicería y me traigo seis o siete historias en la cabeza», refleja.

Volviendo al tema de la igualdad y la diversa relevancia que se otorga a hombres y mujeres en la literatura, von Touceda opina que «señoros pidiendo casito es una cosa del día a día», refiriéndose al recientemente otorgado Premio Planeta, donde la ganadora fue una tal Carmen Mola, que no es ninguna mujer, sino que tiene a tres autores detrás de ese pseudónimo. No se ve sorprendida por el hecho, y añade que el «borrado de mujeres está siendo brutal».

También reconoce que no suele estar muy atenta a las publicaciones de editoriales de gran tamaño. «Soy más de editoriales pequeñas, porque arriesgan más y suelen acertar más», sentencia.