La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del CEIP Menéndez Pelayo ha registrado una petición en el Ayuntamiento de Santander respaldada por más de 1.300 firmas, en la que reclaman una solución urgente para la instalación de una escalera de incendios en el centro escolar. La demanda se formalizó electrónicamente el pasado viernes 16 de mayo.

Desde la AMPA subrayan que la ausencia de este equipamiento compromete la seguridad de los menores, el personal docente y toda la comunidad educativa. En la actualidad, no existe una vía de evacuación desde el tercer piso, lo que, en caso de emergencia, podría convertir el edificio en una “ratonera”, según sus propias palabras.

El CEIP Menéndez Pelayo, ubicado en un inmueble protegido por su valor histórico, no puede ejecutar obras sin cumplir con los requisitos urbanísticos correspondientes. No obstante, las familias advierten que el cumplimiento de la normativa de protección no puede prevalecer sobre la seguridad de los niños y niñas.

En una reunión reciente con representantes del AMPA, los concejales del Ayuntamiento de Santander Noemí Méndez (Cultura, Juventud y Educación) y Agustín Navarro (Fomento, Urbanismo, Movilidad Sostenible y Vivienda) explicaron que el Consistorio ha solicitado un informe externo para evaluar las posibles soluciones compatibles con el grado de protección del edificio. Según aseguraron, el documento debería estar disponible a principios de junio, con el objetivo de estudiar junto a la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria el proyecto más adecuado.

La comunidad educativa espera que se cumplan los plazos comprometidos y que las dos administraciones implicadas asuman sus responsabilidades para que el próximo curso pueda comenzar con garantías de seguridad.

Por otra parte, el AMPA destaca que la campaña de recogida de firmas, iniciada el pasado 15 de abril con el apoyo de la dirección del centro, ha contado con el respaldo de colectivos sociales y formaciones políticas, en una muestra de apoyo amplio a esta reivindicación vecinal.

Además de esta demanda principal, las familias están realizando un seguimiento de otras obras de mejora en el colegio, como la reparación de las grietas del patio y del pabellón, que se están tramitando desde la Consejería de Educación. Solicitan que las intervenciones pendientes se contraten a tiempo para poder ejecutarse durante el verano, lo que permitiría que el alumnado pudiera utilizar las instalaciones del centro —y no desplazarse al barrio de Cueto— para sus clases de Educación Física.

El CEIP Menéndez Pelayo es el colegio público más antiguo de Santander, con una comunidad educativa «cercana y colaborativa», según destacan las familias, que apelan al vínculo emocional y vecinal que lo caracteriza. Reclaman que esta seña de identidad se preserve a través de inversiones que aseguren unas condiciones dignas y seguras para la infancia.

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