La Fundación Franz Weber ha criticado este martes el patrocinio del Ayuntamiento de Santander y del Gobierno de Cantabria a un congreso médico centrado en la denominada “cirugía taurina”, una supuesta especialidad médica que no cuenta con reconocimiento oficial ni respaldo académico en el sistema sanitario español.

Según ha denunciado la organización animalista, el evento, presentado como un encuentro de carácter médico, carece de validez formativa y no está respaldado por ninguna universidad, ni por el programa de formación médica especializada (MIR), ni por sociedades científicas o médicas reconocidas. En su comunicado, la Fundación Franz Weber recuerda que la “cirugía taurina” no figura como especialidad en el Grado de Medicina, ni existen contenidos curriculares específicos sobre intervenciones relacionadas con lesiones producidas en el contexto de la tauromaquia.

Pese a ello, el encuentro ha contado con apoyo institucional y ha sido inaugurado por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y representantes del Gobierno cántabro, como el consejero de Sanidad, en el Palacio de la Magdalena, un espacio público de titularidad municipal. La elección del lugar ha generado también críticas por parte de la organización, que recuerda que ya en 2023 el mismo recinto acogió un acto que cuestionaba las políticas de protección animal desarrolladas en los últimos años en el Estado.

En este sentido, la Fundación considera que el congreso representa una “excusa más” para ensalzar la tauromaquia bajo el paraguas de una supuesta especialización médica, cuando en realidad se trata de “una actividad sin fundamento clínico específico”. Además, han señalado que la inmensa mayoría del colectivo médico rechaza estas convocatorias, al no reconocer valor científico ni profesional a este tipo de encuentros.

La ONG ha solicitado tanto al Ayuntamiento como al Gobierno regional que hagan públicos los gastos asociados al patrocinio de este congreso, advirtiendo de su escaso interés público y de que no responde a una demanda ciudadana real. A su juicio, se trata de un uso indebido de recursos públicos y de una nueva cesión institucional a los intereses del lobby taurino, pese al rechazo creciente que suscita la tauromaquia en amplios sectores sociales y profesionales.

Por otra parte, la Fundación ha subrayado que no existe ninguna “singularidad” médica a la hora de intervenir a un torero, más allá de los traumatismos que pueden producirse en cualquier contexto laboral. Así, el tratamiento de este tipo de lesiones se realiza desde especialidades convencionales como la cirugía general, la traumatología o la anestesiología, sin requerir una formación específica distinta a la habitual en estos ámbitos.

El contexto: tauromaquia y gasto público

La Fundación Franz Weber lleva años denunciando el uso de recursos públicos para financiar actividades relacionadas con la tauromaquia, tanto en el ámbito de la promoción cultural como en iniciativas formativas o divulgativas. En Cantabria, este respaldo se ha mantenido desde distintas administraciones, a pesar de la oposición de colectivos animalistas y de profesionales del ámbito veterinario y sanitario.

Según datos del Ministerio de Cultura, la asistencia a espectáculos taurinos ha descendido de forma sostenida en la última década, y las encuestas de opinión reflejan una mayor sensibilidad social hacia el bienestar animal. El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) ha recogido en varios estudios que más del 60% de la ciudadanía española no se siente identificada con la tauromaquia, una cifra que se eleva entre la población joven.

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