La Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche dice que la ‘Tardebuena’ evidencia la irresponsabilidad política del Ayuntamiento
El desarrollo de la ‘Tardebuena’ en las calles del Ensanche no admite matices ni excusas, según la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche: la vigilancia “dinámica y activa” prometida por el Ayuntamiento para evitar el botellón fue «un rotundo fracaso y exige la asunción inmediata de responsabilidades políticas por parte de la alcaldesa, Gema Igual, y del concejal de Policía, Eduardo Castillo, como responsables directos de su diseño y ejecución», dicen en una nota de prensa.
Se les había prometido dar “un paso adelante” respecto al dispositivo del año pasado. Sin embargo, los hechos demuestran, en opinión de la asociación, que no solo no se ha avanzado, sino que se constata una regresión a los peores tiempos del botellón, dejando a las calles del Ensanche en un desamparo evidente, con concentraciones masivas de personas consumiendo alcohol en el exterior, descontrol en los niveles de ruido, suciedad generalizada, numerosas molestias para el vecindario, todos ellos graves problemas de salud pública.
Resulta ya inaceptable para la asociación que la alcaldesa pretenda una vez más esconder su propia inoperancia política apelando a la “responsabilidad individual” de los ciudadanos. La responsabilidad individual no puede servir de pretexto para no planificar, prevenir y actuar desde el gobierno de la ciudad. «Gobernar consiste en anticiparse a los problemas y gestionarlos, no en desentenderse cuando se producen», denuncian.
Lo sucedido en la ‘Tardebuena’ no es un hecho aislado. Es la consecuencia directa de haber permitido que el Ensanche se convierta en un espacio degradado por el botellón, sin control real y con un abandono evidente de los vecinos que lo sufren de forma continuada, como vienen denunciando los vecinos desde hace años.
«Este despropósito no es puntual, sino crónico y repetido demasiadas veces a lo largo del año», añaden. Tanto es así, que el Defensor del Pueblo ha admitido a trámite su queja sobre los sucesivos botellones en la zona, habiendo iniciado ya las actuaciones oportunas ante el Ayuntamiento de Santander.
La ‘Tardebuena’ es una fecha previsible desde hace tiempo, por lo que se puede planificar y pensar con antelación. «El fracaso del dispositivo solo puede explicarse por una negligente planificación, que se ha resuelto con una flagrante falta de autocrítica y un anuncio propagandístico carente de realidad», critica la asociación. Los residentes del Ensanche «no podemos aceptar que la seguridad, la convivencia y la salud pública se gestionen con operativos inexistentes, ausencia de planificación y promesas incumplidas. Lo sucedido esta ‘Tardebuena’ exige explicaciones públicas y un cambio profundo en la forma de abordar este problema», concluyen.