La historia de ‘Coppélia’ se presentó por primera vez al público en mayo de 1870, en la Ópera de París cuyo hermoso escenario ha sido protagonistas de múltiples leyendas.

Aunque su argumento es sentimental y tira sobre todo de comedia, este ballet de coreografía original de Arthur Saint-Léon está basado en una historia macabra de E.T.A. Hoffmann, que se había publicado en 1815 con el título de Der Sandmann (El hombre de arena).

La historia trata acerca de un inventor misterioso y pálido, el Doctor Coppélius que tiene una muñeca danzante de tamaño real. De hecho, parece tan realista que Franz, un pueblerino, se enamora de ella, dejando de lado a su verdadero amor, Swanilde, que en el Acto II le muestra su locura, al vestirse como una muñeca y pretender cobrar vida.

Coppélia, por el Ballet Nice Mediterranée.

Tras 146 años, el ballet está interpretado en esta ocasión por el Ballet Nice Mediterranée, y llega hasta Santander este sábado, 7 de mayo. La Sala Argenta del Palacio de Festivales lo acoge dentro de su ciclo trimestral de danza, y se interpretará a las 20.30 h. con precios de entre 30 y 10 euros.

El actual director artístico del Ballet Nice Mediterranée, Eric Vu-An, es el encargado de llevar adelante esta función de 120 minutos de duración.

Vu-An comenzó sus estudios en 1974, precisamente en la Escuela de Ballet de la Ópera de París. Su inmenso potencial había sido descubierto por Claude Bessy, director del ballet de la Ópera, que le ofreció la oportunidad de asistir también a cursos de Rita Thalia, Yves Brieux, Robert Bertonso o Jacqueline Finaert.

En 1979, con solo 15 años de edad, ya forma parte del cuerpo de ballet de la Ópera de París. Rápidamente, Éric Vu-An es conocido por su interpretación poderosa y sensible de los grandes papeles clásicos (Don Quijote, Giselle, El lago de los cisnes, El corsario, Romeo y Julieta…) así como en obras de George Balanchine, Serge Lifar, Michel Fokine, Nijinsky, Jerome Robbins y John Neumeier que le permiten expresar la diversidad de su talento.

Fue partenaire de grandes artistas como Rudolph Nureye y Maurice Béjart, pero la controversia entre ambos fue tan grande que en aquel momento le privó del título de primer bailarín de la Ópera de París. A partir de entonces la carrera de bailarín de Éric Vu-An es la de un artista independiente.

Fue invitado en varias grandes compañías y viajó por el mundo para participar en eventos de prestigio. En 1987 regresó a París con una reputación de bailarín estrella, adquirida en importantes escenarios internacionales y junto a los principales coreógrafos.

Llegó al Ballet de la Ópera de Niza en septiembre de 2009, dando un nuevo impulso a la compañía y convirtiéndola en el actual Ballet Niza Méditerranée. Originalmente, esta se creó en 1947 bajo la dirección de Pierre Pasquini, teniente de alcalde de la época, y como primera maestra de ballet, Madame Françoise Adret.