Cerca del 60% de las personas atendidas por Cruz Roja tiene que elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada o calentar sus hogares, tal y como señala el informe ‘La Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética en la población atendida’ por la ONG, que se ha dado a conocer este lunes.

Protesta en Santander contra la pobreza energética

La pobreza energética está, así, relacionada, estrechamente con la situación de los hogares vulnerables. En Cantabria, Cruz Roja atendió a más de 120 familiares con la entrega de ayudas económicas para el pago de recibos de agua, luz o gas por valor de 9.000 euros.

De forma complementaria, Cruz Roja entregó gratuitamente a 128 familias kits de eficiencia energética, que incluyen bombillas de bajo consumo, burletes para puertas y ventanas, o regletas eléctricas, para mejorar el uso de la energía en su domicilio.

El 77% de los afectados reconoce que tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 37% que pasa frío en su hogar durante el invierno. Además, la organización señala que el 54% de las personas atendidas por Cruz Roja no sabe lo que es el bono social y el 90% desconoce la tarifa regulada PVPC.

Cruz Roja señala que más del 65% de las personas que acuden a ellos son mujeres y hay una importante presencia de hogares donde viven niños, familias mono-marentales, personas mayores y/o con discapacidad.

LOS ECOLOGISTAS RECLAMAN QUE EL DERECHO A LA ENERGÍA SEA FUNDAMENTAL

La preocupación por la pobreza energética en España ha ido creciendo en los últimos años, hasta el punto de que diferentes asociaciones ecológicas como Ecologistas en Acción han reclamado que el derecho a la energía se establezca como un derecho humano y fundamental.

Así lo solicitaron el pasado febrero a través de un informe que evalúa desde la óptica del derecho los distintos instrumentos legislativos nacionales e internacionales sobre la pobreza energética y que aprecian que son “insuficientes”.

De hecho, el pasado 20 de febrero, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, al que pertenecen colectivos como la cooperativa que comercializa energía renovable en Cantabria, Solabria, se concentraron para protestar contra la pobreza energética y para reclamar por mayores bonos sociales en la materia ante la falta de uno nuevo.

Sin embargo, los colectivos insisten en que lo urgente es cambiar el modelo ante la llegada del cambio climático, la carencia y daño de los combustibles fósiles así como una inversión real, así como despenalizar el uso de energías renovables.

Este informe se ha conocido días después de la primera concentración de Friday For Future, que el pasado viernes reunió en Santander a más de 200 jóvenes que reclaman políticas serias y urgentes contra el cambio climático.