Juan Vilches, presidente de FAPA Cantabria

Cuentas que no cuadran y que se aprueban tarde y sin cumplir los estatutos, en reuniones que acaban a gritos, con una candidatura que se presenta desde correos oficiales y otra que nace con acusaciones de infiltramiento sindical o político en su seno.

En FAPA Cantabria (la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos) llevan diez años (los mismos con Juan Vilches a su frente) sin elecciones a presidente, y eso se nota en una serie de hábitos democráticos, tanto entre los que llevan tiempo como entre los que admiten que han tardado en reaccionar para decidirse a participar. Las inercias son difíciles de cambiar.

La Federación de Asociación de Padres de Alumnos (FAPA) Cantabria afronta este sábado sus primeras elecciones en diez años a la presidencia de este organismo que representa a las asociaciones de padres en colegios de la comunidad.

Y en ellas habrá dos alternativas electorales, que llegan una vez que el actual presidente, Juan Vilches, no puede volver a presentarse al haber agotado todos los mandatos en los que podía mantenerse (cinco mandatos de dos años, que se han ido renovando automáticamente, según el criterio aplicado).

Con todo, en el proceso electoral sólo se someterá a votación al presidente y a siete de las nueve vocalías, pero no al secretario ni al tesorero, que en principio seguirán siendo los de Vilches (y hay cargos como el vicepresidente que están vacantes), sea cual sea la candidatura que resulte vencedora.

De momento, concurren dos candidaturas: una vinculada a colectivos en defensa de la enseñanza pública, preocupados por la falta de implicación de la FAPA ante los problemas de la educación desde que comenzaron los recortes. La encabeza Gema Pérez.

Correo de una de las candidaturas desde la dirección de la FAPA

Y otra, liderada por José Francisco de la Torre, considerada continuista ya que Vilches ha pedido el voto para ellos en visitas a colegios y en correos electrónicos, y que además se ha dado a conocer desde la cuenta de correo electrónico oficial de la federación.

Esto no ha podido ser en el caso de la otra candidatura, que además denuncia que no tiene acceso al censo de votantes para hacerles llegar su programa, mientras es señalada desde la actual directiva por una excesiva influencia sindical y política hacia la izquierda.

LAS CUENTAS DE LA FAPA

Tanto la falta de pronunciamiento ante los recortes como los modos de Juan Vilches en la gestión han sido el detonante de un incipiente movimiento opositor que ha empezado a tomar protagonismo e interesarse por el día a día de la Federación, en aspectos, como, por ejemplo, las cuentas, que se estudiaron el pasado mes de diciembre en una asamblea.

Son unas cuentas que en 2013 presentaron un déficit de 5.185 euros, y en 2012 de 10.237 euros, y que fueron aprobadas, aunque no de forma mayoritaria, en una convulsa reunión de la que no se ha remitido ningún acta posterior a los asistentes. Tan sólo un correo a modo de resumen.

En 2013 — las últimas cifras que constan, y actualizadas a 31 de agosto– los ingresos fueron de 10.458 euros y los gastos de 15.644 euros. Figuran también 4.215 euros para los desplazamientos y 2.392 euros para las jornadas de formación (dos jornadas, con el gasto en ponentes y comida de los asistentes).

Y el año anterior, en 2012, constan ingresos de 17.056 euros y gastos por valor de 27.294 euros, con partidas de 8.088 euros para desplazamientos y formación de la Junta Directiva, y de 4.473 euros en gastos de formación para tres jornadas, que incluyen el gasto en los ponentes y en la comida de los asistentes

El detalle y explicación de las cuentas se produjo a petición de una de las AMPAS presentes.

Carta enviada por Vilches para resumir la ultima asamblea

Estas cuentas fueron aprobadas en una asamblea celebrada el pasado de 14 diciembre, pero sólo contaron con 16 votos a favor frente a 14 negativas y 15 abstenciones. Es decir, 29 votos evitaron respaldarlas expresamente.

Los estatutos de la FAPA establecen mayorías cualificadas para aprobar las cuentas

Esto supone además un incumplimiento de los Estatutos, que marcan (capítulo 3, artículo 20), que para aprobarse los asuntos económicos hace falta mayoría cualificada, esto es, que los votos afirmativos superen la mitad. Para cumplirse este punto, en esa asamblea debían haber votado sí 23 asociaciones y sólo lo hicieron 16.

Y en cuanto a las previsiones para 2014, se planteó una previsión de gastos de 39.373 euros frente a unos ingresos de 14.200 euros. Ese presupuesto no se llegó a presentar al anunciar Vilches que causaría baja en la Federación, por agotar todos los mandatos establecidos, por lo que consideró que sería mejor que el presupuesto lo aprobara la nueva Junta.

Un grupo de AMPAS planteó la posibilidad de auditar esas cuentas, pero ese punto no llegó a ser sometido a votación, y ni siquiera consta en el resumen hecho por Vilches.

LAS FORMAS

Sobre las formas con que gestiona el presidente Juan Vilches la Federación se pueden exponer varios ejemplos:

-en la carta resumen que envía a las AMPAS sobre la asamblea de diciembre (en lugar de un acta que aún no ha llegado) llama la atención sobre el “interés que últimamente está teniendo nuestro movimiento de personas cercanas y/o vinculadas a sindicatos o al partido Izquierda Unida”.

En esa carta, por cierto, se describe un incidente que sucedió en la parte de ruegos y preguntas, cuando un representante tomó la palabra y leyó un escrito de tres folios. Vilches le interrumpió, y llegó un momento en que no le permitió seguir leyendo por considerar que no se podía encuadrar como ruegos y preguntas, de modo que dio por terminada la Asamblea.

-esta filiación, la de Izquierda Unida o la sindical, parece incomodar especialmente al presidente de la FAPA, que de hecho advierte de este riesgo en una “carta abierta” a las AMPAS centrada específicamente en este asunto.

En la carta se habla de “manipulaciones y difamaciones” por miembros de AMPAS integradas en la Plataforma en Defensa de la Educación Pública a las que ve “tuteladas” por sindicatos o partidos, y a quienes identifica en el escrito con nombres y apellidos.

“Lo que cada vez estamos observando es que padres de alumnos afiliados a estos sindicatos y militantes, sobre todo en IU, están intentando situarse en posiciones dentro de las AMPAS con la clara intención de hacerse tanto con ellas como con la presidencia de FAPA-CANTABRIA”, advierte, en una maniobra en la que Vilches ve un intento de estos agentes de “aumentar su influencia en el ámbito político de la Educación”.

Algo que ve “con preocupación”, por lo que avisa de ello en la carta para lograr que desde las AMPAS no se haga “ninguna reivindicación que no sean aquellas demandadas por padres y madres”, que tienen como “únicos y exclusivos fines” la educación de sus hijos.

Captura de la Web de FAPA Cantabria

-En estos momentos sigue en la Web de la federación el vídeo de un miembro de las AMPAS integradas en las Federaciones en Defensa de la Enseñanza Pública, al que vincula con Izquierda Unida y que en el vídeo se ve implicado en un incidente con un conserje de la Consejería de Educación, con motivo de una protesta.

“CON ESTE CURRICULUM DESDE LUEGO, NO ES EL MAS IDONEO PARA REPRESENTAR A NADIE, SUS TECNICAS DE NEGOCIACION DEJAN MUCHO QUE DESEAR SOBRE TODO EN EL AMBITO EDUCATIVO” (en mayúsculas, sin acentuar, y con el uso incorrecto de las comas en el original, en un mensaje que se puede leer en la Web oficial de la FAPA, en la que, por ejemplo, no figura información sobre el proceso electoral).