Tan antigua como Italia que es que nacieron a la vez. Por eso los italianos la ven prácticamente como un fenómeno meteorológico.

“Contar la historia de la mafia es contar la historia de Italia”, un país al que “envenena” desde su propia “raíz”, una nación en la que esta organización aprovechó su “vacío de poder” para acabar constituyendo prácticamente un “estado propio”.

Pero el periodista Íñigo Domínguez, corresponsal en Roma del Grupo Vocento, va un paso más allá: tal vez el que inventó la palabra mafia lo que hizo fue poner nombre a una actitud muy humana.

“La mentalidad mafiosa es una forma de ejercer el poder, de pasar por encima de quien sea, es el método más cruel”, y vale también para ejercer el poder político, gracias a su capacidad de “arrimarse al sol que más caliente” y de detectar (y aprovechar) la “capacidad corruptiva” del poder.

Es una de las afirmaciones que hacía este miércoles ante el auditorio del Ateneo de Santander, donde, dentro de la programación cultural de El Diario Montañés, presentaba su libro ‘Crónicas de la mafia’, de la editorial de origen santanderino ‘Libros del KO’.

Porque mafia y política están más que cerca en Italia, donde dos de los principales nombres políticos de su historia reciente, los primeros ministros Andreotti y Berlusconi, han tenido relaciones constatadas con organizaciones mafiosas.

O donde el “pasar por encima de quien sea” llega al extremo de gestionar la basura, incluyendo residuos radiactivos, y depositarlos en cualquier sitio, en zonas en las que luego se ha detectado un incremento de los casos de cáncer.

Ese “método cruel” incluye, por supuesto, las coacciones, la violencia y el asesinato de quien busca oponerse (remember Falcone) o, casi peor, la muerte civil a la que está condenado Roberto Saviano por contarlo.

“Los que han luchado contra la mafia de forma decidida y valiente lo han pagado con su vida o con el aislamiento social y los italianos lo saben. Por eso lo ven con fatalismo, como una parte del sistema que está ahí y no se puede erradicar”.

DE ITALIA AL MUNDO

Editado por Libros del KO

Pero no olvidéis que la mafia es algo más que un fenómeno de Italia. Sea por la expansión del negocio o sea por la emigración italiana, desde la bota se han pegado pisotones a otros países, desde Estados Unidos a una Cuba de donde fueron expulsados, y sin olvidar España, en especial su Costa del Sol.

La cosa va de sitios agradables, como las propias cárceles, en las que, por comparación, ven un cómodo “balneario” desde el que los capos pueden seguir gestionando sus asuntos.

Lo que no tiene tan claro Íñigo Domínguez es esa conexión mafia-ETA que Roberto Saviano reveló precisamente en Santander, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

“No lo sé, lo cierto es que en el tema de la mafia tiras del hilo y sale todo hijo de vecino: el Banco Vaticano, el Mossad, la Contra, el IRA…”

Porque, en definitiva, el “bicho” tiene un amplio campo para crecer: es susceptible de estar todos los sitios donde hay humanos y ganas de tener poder. Casi nada.