El Cantábrico se adentra más allá de la primera línea de playa
El mar Cantábrico se está adentrando en los espacios urbanos más próximos a la primera línea de playa a lo largo de toda la costa de la región, en un nuevo temporal que está destacando por su virulencia.
A los daños de este día en Santander, con el hundimiento de parte del Paseo Marítimo en la Segunda playa de El Sardinero, se suman otros nuevos durante este misma tarde, como un nuevo embate que ha llegado a sorprender a gente paseando por la zona en la Avenida García Largo, en el entorno del Cormorán y la cafetería El Parque, y otra inundación en el restaurante BNS, que venía ya resentido de los pasados temporales.
En Somo, el agua ha dado un paso más allá de la primera línea y ha entrado literalmente en el pueblo, anegando las zonas más próximas a la playa, como, por ejemplo, la Escuela Cántabra de Surf, en la que se están produciendo labores de achique y toda la zona está indundada.
O Suances, donde, como refieren algunos testigos, el nivel del agua se está elevando por encima del propio límite de las instalaciones portuarias.
Cantabria se encuentra en alerta roja por oleaje que puede alcanzar los diez metros de altura, y en naranja por fuertes vientes en la zona litoral, en una alerta, la de viento, que se extiende también a la zona de Liebana.
Protección Civil aconseja adoptar medidas de autoprotección y extremar las precauciones. Entre ellas, alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción y, en las zonas marítimas, de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por mareas y oleajes.
La alerta es general en todo el mar Cantábrico, con daños y efectos por el oleaje en ciudades costeras de toda la franja.
Los comentarios de esta noticia está cerrados.