Vetusta Morla actuó el viernes por la noche en Escenario Santander. Colgaron el cartel de no hay entradas. La banda madrileña presentó su último disco, La deriva, arropados por cientos de seguidores. Es su primera parada estival en Santander: volverán en agosto para actuar en el festival Santander Music, junto a otros grupos que siguen esa misma estela de música alternativa que ha alcanzado al mismo tiempo éxito comercial (Love of Lesbian o Izal). El éxito les ha costado años de trabajo en la sombra, pero ha llegado. Sus canciones pop suenan en las radios y enganchan a gran escala. El público que llenó Escenario Santander, heterogéneo, es prueba de ello. Y Vetusta Morla, con su directo seguro, se siente cómodo entre todos.

Vetusta Morla colgó el cartel de ‘No hay entradas’ (Foto: Escenario Santander)

El concierto comenzó con el tema que da título al disco. ‘Que el destino no nos tome las medidas/ Hay esperanza en la deriva’. Deriva, nada más lejos del momento que vive la banda, que se consolida, y que ha tomado este concepto, esta aparente desorientación, como leitmotiv de su tercer trabajo.

Después llegaron el resto de canciones derivadas, canciones efectivas, que mantienen una fórmula que funciona, con la potente voz de Pucho sobresaliendo por encima de todo.

Concierto de Vetusta Morla en Escenario Santander

Quizá uno de los puntos que diferencia La Deriva de sus dos discos anteriores (‘Un día en el mundo’ -2008- y ‘Mapas’ -2011-) es el contenido reivindicativo de sus canciones, que es más amplio, que impregna más este disco que los anteriores, una reivindicación que por otro lado no es explícita, sino que está diluida en las metáforas y juegos de palabras vetustomorlianos, que son la seña de identidad de sus letras, letras que recrean imágenes. La crítica está y no está, liga con la situación actual del país pero no habla directamente de ella. ‘Cambiaron paz por deudas /ataron nudos, cuerdas/ y la patrulla nos detuvo por mirar’. Eso es Golpe maestro, reminiscencias de algo y una melodía tremendamente pegadiza.

La deriva fue el punto de partida. La banda desgranó luego el disco, interpretó La mosca en tu pared, Fuego, Fiesta Mayor o La grieta, las piezas que componen el trabajo con el que están de gira. También sonaron temas anteriores: Lo que te hace grande, Maldita dulzura, Valiente, Sálvese quien pueda o Copenhague. Poco más de hora y media de concierto, dos bises, y el público realmente entregado.

Vetusta Morla cumplió en Escenario Santander, espacio que marca en gran medida el calendario musical de la ciudad. La banda vuelve en agosto a la campa de La Magdalena, terreno que ya conocen y en que ayudarán a componer el cartel alternativo, indie (¿qué es indie?), del festival que sigue al Amstel Musica en Grande, los núcleos centrales de los conciertos de verano en Santander.

A juzgar por los comentarios del público que el viernes entregó su laringe, faringe y cuerdas vocales a la causa vetustomorliana, se dará la misma entrega, ganas y devoción a esta deriva.