‘Déjame’, ‘Pero a tu  lado’, ‘La calle del olvido’ o ‘Quiero beber hasta perder el control’ fueron algunos de los temas interpretados.

Con un sonido fresco, potente y claro, la banda Ojos de Gata actuó anoche en la sala Blackbird, en Santander.

No ha sido casual la elección de la fecha de estreno, en noviembre de este año. Este mes se han cumplido quince años de la muerte de Enrique Urquijo, y la velada de anoche sirvió para homenajearles a él y a su hermano Álvaro, que ha mantenido vivo el grupo.

Durante el concierto el grupo tocó algunos de los temas más emblemáticos de Los Secretos.

Comenzó fuerte, con la canción ‘Y no amanece’, y el ambiente siguió calentándose a medida que avanzaba la noche con canciones míticas como ‘Sobre un vidrio mojado’, ‘Pero a tu lado’, o ‘La calle del olvido’.

La gran combinación de la voz de Fran Martínez con los coros de Nelson, que también lleva la percusión, rinde un justo homenaje  a las canciones de Enrique y Álvaro. Raúl del Río mantiene el ritmo del grupo con el bajo, al igual que hace Eder Pavía con los teclados. Absolutamente destacable es la actuación de Juanma Hubber a la guitarra, que en varios momentos de la noche otorgó al público unos fantásticos solos.

Fran Martínez y Ludo durante la interpretación de ‘Volver a ser un niño’.

Un momento emocionante de la noche fue cuando hicieron un dúo con Ludo, sorprendente imitador de Manolo García que le ha rendido varios tributos tanto a él como a El Último de la Fila.

Juntos interpretaron ‘Volver a ser un niño’, el mismo tema que Álvaro Urquijo interpretó con Manolo García en el concierto 30 Aniversario de Los Secretos que celebraron en Madrid en 2008.

Cuando llegó el momento de ‘Déjame’, fue cuando acabaron de meterse al público en el bolsillo. La reacción de es te empezó más templada al principio de la velada, pero a esas alturas ya estaban totalmente implicados en el concierto.

Del mismo modo, se formó una burbuja muy íntima y especial durante la representación de ‘Agárrate a mí, María’. Esta canción, tan triste y melancólica, dicen los rumores que Enrique Urquijo la compuso para su hija, María. Fran Martínez consiguió adquirir ese sentimiento en su voz cuando la interpretó frente a un emocionado público.

El grupo fue despedido con una gran ovación al final de la actuación.

Ojos de Gata se despidieron en el momento más álgido de la noche, haciendo un bis con otras dos canciones míticas: ‘Quiero beber hasta perder el control’ y ‘Ojos de gata’, la canción que inspiró el nombre de su banda-tributo.

Como muestra de la complicidad que se creó con el público, la despedida fue tan apoteósica como una cita así merecía.

Los músicos repitieron a fragmentos de la canción estrella de Los Secretos, ‘Déjame’, y fueron los propios asistentes los que la interpretaron a coro como colofón.

Una noche única, en la que Ojos de gata han conseguido convencer incluso a los fans más incondicionales de Los Secretos. Y eso tiene mucho mérito. Y todo gracias al trabajo de Fran, Nelsón, Raúl, Eder y Juanma.

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