El viernes se celebran elecciones al Colegio de Procuradores de Cantabria, un cuerpo profesional que ejerce de intermediarios entre la justicia (los juzgados o abogados) y los clientes.

Este organismo también se encarga de facilitar a quienes no puedan tener procurador uno de oficio, que no supone coste al cliente y que asume el Colegio gracias a un convenio económico con el Gobierno de Cantabria.

Por primera vez en veinte años, hay elecciones en este organismo, a cuyo frente está desde hace cuatro décadas Dionisio Mantilla, el actual decano de los procuradores.

Y las hay porque se ha presentado una candidatura alternativa, llamada precisamente Alternativa Colegial, a cuyo frente esté Ana Alvárez Murias.

La ausencia de candidaturas en otras ocasiones implicaba la renovación automática del decano, que ha recibido fuertes críticas dentro del mundo jurídico cántabro por su gestión personalista del Colegio.

OBSERVADORES EXTERNOS

Dionisio Mantilla, decano del Colegio de Procuradores

De hecho, estas elecciones tendrán un observador externo que vele por la imparcialidad en el proceso, como cuando la ONU envía expertos a supervisar elecciones a países en los que hay dudas sobre la limpieza del proceso.

Ha sido nombrado por el Consejo General de Procuradores de España a petición de la candidatura alternativa, que denunciaba varias irregularidades y falta de transparencia en el proceso.

De no haber un observador imparcial (responsabilidad que le ha correspondido al decano de Colegio de Procuradores de Vizcaya) , la gestión del proceso le correspondería al propio decano, Dionisio Mantilla, candidato a la reelección.

Y esto es así porque los estatutos, que han estado a cargo de Mantilla durante las últimas cuatro décadas, no contemplan la figura de una Junta Electoral, es decir, un organismo que se encarga de velar por el proceso y que tienen prácticamente todas las organizaciones profesionales.

INCUMPLIMIENTOS EN PLAZOS

Asimismo, se produjeron incumplimientos en los plazos marcados: el censo se conoció cuatro días después de lo previsto.

El censo incluye a todos los colegiados que puedan votar, y su publicación es importante para que, por ejemplo, se puedan impugnar a votantes que no estén al día de cuotas o que no cumplan las condiciones.

Y también se incumplió el plazo para proclamar las candidaturas, lo que tiene como efecto directo una reducción de la campaña electoral ‘oficial’, ya que la fecha de votaciones sigue siendo la misma.

Es decir: se reduce el margen de maniobra de los dos candidatos, perjudicando al que parta con desventaja.

COLEGIADOS QUE NO PAGAN Y VOTAN

La candidatura alternativa reclamaba la nulidad de parte del censo, la que afecta a lo que se llama Colegiado No Ejerciente (socios que ya no ejercen por estar en el paro o, fundamentalmente, jubilados).

Es una figura contemplada en otros colegios y asociaciones profesionales, con casos concretos en los que se les exime del pago de cuotas o su voto vale la mitad, al asumirse que ya no tienen un conocimiento tan directo de la profesión.

En este caso, hay 43 colegiados no ejercientes, lo que supone prácticamente una cuarta parte del censo de los votantes en estas elecciones.

Los estatutos del Colegio, controlados por Mantilla, no establecen diferencias entre ejercientes y no ejercientes, a los que un acuerdo “verbal” exime del derecho de pago de la cuota, algo que va en contra de los propios Estatutos.

No obstante, y a diferencia de otras asociaciones, el no estar al corriente de pagos no supone que no se puede votar.

Al ser situaciones reconocidas en los Estatutos, el Consejo General no puede anular este censo, como pedía la candidatura alternativa.

SIN ACCESO AL VOTO POR CORREO

También está el asunto del voto por correo, el que registran quienes no pueden acudir ese día a votar, y que tiene unos plazos muy marcados.

Una vez finalizado, el 19 de enero, la candidatura solicitó conocer cuántos votos por correo se habían emitido (y para comprobar los plazos, a efectos de comprobar que se hubieran cumplido las reglas), pero desde el Colegio se les denegó esa solicitud, alegando que estaban confeccionando un registro específico.

En consecuencia, y para garantizar la transparencia en el proceso, el Consejo General requiere al Colegio de Procuradores de Cantabria que proporcione esta información.

OTROS PROCESOS ELECTORALES EN CANTABRIA

No es la primera vez que se dan irregularidades en las elecciones a asociaciones o colegios en Cantabria, en los que, de hecho, este tipo de prácticas han sido bastantes frecuentes en cada cita electoral.

En los comicios de la Asociación de la Prensa de Cantabria, la dimisión de varios miembros de la Mesa impidió que se proclamara como candidata a la vencedora, la candidata alternativa Beatriz Grijuela, permitiendo una nueva convocatoria en la que se impuso por un voto Dolores Gallardo, continuista con la directiva anterior.

La Federación Cántabra de Fútbol fue la primera organización en la que realmente se logró un cambio, con José Ángel Peláez, actual presidente, que venía de una trayectoria de denuncia de irregularidades en la gestión de Alberto Vilar y que durante la campaña reveló un intento de soborno para que no se presentara. “Te compro, como toda la puta vida”.

Recientemente, se produjo también un cambio en la FAPA, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos, presidida ahora por Gema Pérez, que logró ganar al candidato Francisco de la Torre, continuista respecto a Juan Vilches, y cuya candidatura fue difundida desde los medios institucionales de la federación, mientras que la candidatura de Pérez denunció que FAPA Cantabria no les facilitó el acceso al censo o el uso de la Web oficial para atacar a personas ligadas a su equipo.

Algo parecido sucedió en las elecciones a Cantabria Metal, la federación del metal de Ceoe, donde uno de los candidatos, Lorenzo Vidal de la Peña, no tuvo acceso al censo, del que fueron excluidos empresarios del sector y al corriente de cuotas.

Todo en medio de presiones  a favor del candidato auspiciado por Ceoe que llevaron a un miembro de la Junta Electoral a dimitir (y con los antecedentes de las propias elecciones de Ceoe, las que llevaron a Gema Díaz a la presidencia, o las de la Asociación de Mujeres Empresarias que auparon también a Díaz a esa organización).

O en parte del proceso de elección de los representantes de los estudiantes en la Universidad de Cantabria, que se tuvieron que repetir por fallos en los papeletas, mientras una de las candidaturas denunciaba el reparto de papeletas marcadas o hubo fallos informáticos en el censo que excluyeron a miembros de la lista alternativa.

También en el Club de Tenis venció la candidatura alternativa, tras una tortuosa campaña; y en el Club Marítimo de Santander un juzgado llegó a anular los comicios ante las irregularidades en el proceso electoral.