Antes de saber que una gran manifestación recorrería Santander aglutinando a todos los grandes movimientos sociales que han ido surgiendo estos años en Cantabria, desde la zona de Entrehuertas y Prado San Roque ya habían organizado su cita.

Este sábado por la mañana, coincidiendo por casualidad con la manifestación de la tarde, los vecinos de Prado San Roque, Río de la Pila y las calles de Antonio de Cabezón y Francisco Giner invitarán a todos los interesados a caminar por sus barrios y ver el estado de degradación al que están sometidos.

La jornada comenzará a las once y media de la mañana en el número dos de la calle Antonio de Cabezón. Primero se visitará esta zona, que se ha unido a Prado San Roque y Río de la Pila en sus protestas pues, aunque ellos no se enfrentan aún a ningún desalojo, sí temen que el estado de abandono en el que les ha dejado el Ayuntamiento sea un primer paso para facilitar una futura expropiación.

Los vecinos ya están preparando la visita del sábado, colocando bolsas de basura en las fachadas de los edificio, un símbolo creado por ellos para denunciar el abandono de esa zona de Santander.

Después, la caminata subirá hasta Prado San Roque, donde se podrán apreciar las obras casi terminadas de lo nuevos pisos de VPO y de lujo, que se han construido y con los que quieren echar a los vecinos de toda la vida del barrio.

En esta jornada se podrá apreciar la gran degradación que sufre toda la zona, con los elementos comunes envejecidos y descuidados, y donde faltan incluso puntos básicos como es una adecuada instalación del agua (la última reforma del Ayuntamiento en Antonio de Cabezón está afectando a un edificio sin que nadie responda por ello), o una correcta recogida de basuras.

“EL OTRO DÍA SE HA CAÍDO UN CHICO POR LAS ESCALERAS”

En Antonio de Cabezón y Francisco Giner ha pasado hace poco una pequeña comisión del Ayuntamiento para hacer algunos “arreglos” en las calles. Todo para que, finalmente, quedara “exactamente igual”, tal y como denuncia la presidenta de su Asociación de Vecinos, Almudena Fernández.

Del tema de las escaleras, que les preocupa especialmente pues hay muchas personas de avanzada edad en el barrio, el Ayuntamiento se ha limitado a cambiar el color de las barandillas “y seguramente porque lo están haciendo por toda la zona”.

Pero el verdadero problema, que es que los escalones son asimétricos y peligrosos, y tienen muchísimo “verdín” que resbala, no se ha hecho nada. “El otro día se ha caído un chico por ellas, porque un escalón es amplio y otro estrecho, o unos más altos que otros, pero les da igual”, nos cuenta Almudena.

Por estos dos temas (el agua y las escaleras), y también porque aún no les han contestado a su petición de tener una reunión con César Díaz, concejal de Urbanismo, desde la Asociación quieren presentar algunos escritos en el Ayuntamiento antes de la reunión de este sábado.

Después de las visitas, los vecinos han preparado un aperitivo y saldrán «corriendo» para unirse a los demás colectivos en la manifestación que recorrerá Santander por la tarde, y que partirá a las seis de la tarde desde el edificio de Ministerios.