Como un estudiante que recopila apuntes en la cola de reprografía días antes del inicio de los exámenes, los partidos políticos ultiman en estos momentos la redacción de los programas electorales con los que concurrirán a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.

La campaña electoral arranca este viernes, y no será hasta esta semana cuando los partidos cierren sus programas electorales y los difundan (o no) a través de sus páginas Web.

De momento, lo más concreto de lo que se dispone de cara al público son los 35 compromisos que ha colgado el Partido Popular en su página Web.

A lo largo de esta semana, según han confirmado fuentes de las distintas formaciones a EL FARADIO, se irán dando por finalizados los procesos de redacción de los programas y sus presentaciones.

El PRC en un acto de campaña este fin de semana

Así, el PP espera cerrarlo este lunes o martes; y el martes está prevista la aprobación del programa socialista en el Comité Regional del PSC-PSOE, máximo órgano de dirección del partido entre Congresos.

En UPYD el texto está redactado desde hace ya algún tiempo, y se presentará esta semana, y en EQUO se difundirá también estos días, previsiblemente el martes.

En Ciudadanos, el programa está ya listo, a la espera de la aprobación de la dirección nacional.

Y en Podemos el proceso incluye la recopilación de ideas de sus simpatizantes, algo que también se hizo en Compromiso por Cantabria (el partido del que es candidato el exregionalista Paco Sierra) en un proceso abierto a colectivos a través de Internet.

Ganemos Santander Sí Se Puede (ya sabéis, el partido de los críticos de Podemos que se presenta en Santander) también lo está ultimando, y espera presentarlo este miércoles.

La presentación de los programas, y la difusión del documento a través de las Webs de los partidos es fundamental para que los ciudadanos y la sociedad civil los consulten y comparen, bien en su totalidad o bien por áreas de interés (políticas para autónomos, cooperación, etc…).

Sin ellos, el votante sólo contaría con la información que trasladan los propios partidos al ritmo que ellos decidan, es decir, una versión parcial y controlada desde los interesados, como, por ejemplo, viene sucediendo en esta precampaña con las pildoritas que van lanzando las formaciones (anuncios de obras en Santander, propuestas de los candidatos, etc…)

Y sin ellos también se corre el riesgo de que el ritmo de la campaña lo marquen discursos más basados en las emociones (desde la ilusión al miedo, caso del PP con su discurso contra el tripartito del caos) y no en análisis racional.

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