La Batalla de Flores de Laredo despide el verano
|| por MARÍA SAIZ ||
Un año más Laredo despide el verano con uno de los eventos más populares del panorama español, la Batalla de Flores. La tradición que cuenta con más de cien años de antigüedad, tendrá lugar el próximo viernes, 28 de agosto, volverá a reunir a miles de personas de todo el país para apreciar la labor de los carrocistas laredanos.
Desde los primeros años de vida, esta celebración ha gozado de haber atraído a un gran número de personas al pueblo de Laredo con el fin de apreciar las obras de arte que la gran parte de los vecinos de la localidad se han esforzado en hacer.
A principios del siglo XX Laredo era un lugar de veraneo para la clases burguesas con alto poder adquisitivo. Fueron estos los que impulsaron la idea.
Primero presentaron el proyecto ante el ayuntamiento del pueblo y cuando tuvieron la aprobación de este pidieron prestadas 25 traineras que ornamentaron con flores, guirnaldas, etc.
En el primer año este festejo contó con la aprobación de los vecinos del pueblo y gozó de tener un gran número de visitantes. A partir de entonces las carrozas evolucionaron y la fiesta en sí fue tomando más importancia hasta el punto de ser nombrada en el año 1965 como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
En la actualidad las carrozas de este evento se caracterizan por estar recubierta principalmente de flores naturales de todos los colores. Además su tamaño, que en ocasiones supera los siete metros, da un toque de majestuosidad a dichos carruajes.
PASIÓN POR LAS CARROZAS
Los encargados de crear estas obras de arte no son más que los vecinos de Laredo y alrededores. Personas que no están especializadas en la creación de carrozas ni en decoración sino que tienen una vida que durante el año no tiene nada que ver con este sector.
Ellos mismos son los que cultivan la mayoría de las flores. Una labor que lleva mucho tiempo y mucho trabajo.
Una vez que las flores ya están listas, se llevan a los locales donde cada grupo vecinal construye su carroza. Muchos de los integrantes de estos grupos renuncian a su tiempo libre e incluso a algunas horas de sueño con el fin de trabajar en este proyecto.
Los vecinos afirman que no hacen este trabajo por dinero o por el premio sino por una pasión incondicional, por compartir momentos con sus conocidos y sus amistades, por unirse para crear una obra de arte. Un sentimiento que han tenido desde que eran pequeños y que pasa de padres a hijos.
Ese sentimiento se hace más grande cuando, en el momento del desfile, personas de todo el país se acercan a Laredo para apreciar las carrozas que han llevado meses y meses de duro trabajo. Es ese instante en el que los responsables de estas presumen de su labor y las exhiben con orgullo.
En la página web oficial de la Batalla de Flores de Laredo, los vecinos expresan sus sentimientos y su devoción a esta tradición en un vídeo.