La Asociación Ciudadana Cántabra Anti Sida (ACCAS) ha lanzado una campaña de distribución de material informativo y preventivo, cuyas destinatarias son principalmente las mujeres.

Esta campaña, cuyo lema es «Dueñas de nuestro deseo» pretende concienciar sobre las diferencias de género, y cómo estas afectan en el acceso a medidas preventivas y de autocuidado.

‘Dueñas de nuestro deseo’, la nueva campaña de ACCAS financiada gracias al proyecto ‘Los Monólogos de la Vagina’.

ACCAS se encargará de repartir folletos, condoneras y preservativos femeninos, con el objetivo de focalizar el mensaje en la importancia del cuidado de la sexualidad como parte de la salud integral de todas las personas.

Estos materiales son de distribución gratuita y se pueden adquirir en la sede de la entidad situada en la calle Ruiz Zorrilla 12, en horario de 10:00 a 14.00 horas por las mañanas; y lunes, martes y miércoles por la tarde de 17:00 a 20:00 horas.

LA CAMPAÑA HA SALIDO ADELANTE GRACIAS A LA DONACIÓN DE ‘LOS MONÓLOGOS DE LA VAGINA’

La campaña se ha presentado este miércoles, con un encuentro café con todas lasmujeres que se han acercado a su sede, para compartir información y dar a conocer los recursos de la entidad para mujeres.

Ha salido adelante gracias a la donación realizada por las mujeres participantes en ‘Los Monólogos de la Vagina’ proyecto internacional de la organización V-Day, que es un movimiento global de activistas y estudiantes que trabajan para detener la violencia contra las mujeres y niñas

Cada año, V-Day promueve eventos creativos de concienciación, produciendo benéficamente obras como los ‘Monólogos de la vagina’ con el propósito de erradicar la violencia contra mujeres y niñas.

Esta obra de teatro está basada en el libro de Eve Ensler, del mismo título, que se elaboró a través entrevistas realizadas a más de 200 mujeres con diferentes procedencias, edades y situaciones vitales, que, con humor, ironía y profunda emoción, hablan sobre la relación de las féminas con su sexualidad.

Pese a ser escrito en tono de celebración, también se denuncian situaciones de violencia sexual, mutilación genital y esclavitud sexual.

Se suele representar alrededor de todo el mundo entre el primero de febrero y el ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer, para financiar los proyectos y programas regionales que combatan la violencia contra las mujeres, incluyendo así refugios para víctimas de malos tratos y centros de apoyo para las víctimas de violación sexual.