El secretario general de Comisiones Obreras en Cantabria, Carlos Sánchez, ha mostrado este martes su deseo de que los gestores de Ecomasa “no se escapen” por el “presunto delito” cometido.

Sánchez se expresa así un día antes de la declaración judicial de Jesús Lavín y Andrés de León, gestores de la empresa, en la querella presentada por los trabajadores de esta fábrica que recibió inyecciones de dinero público que fue a parar a otras sociedades del grupo.

Una querella, que se fundamenta en la aportación de dinero de 3 millones de euros que aportaron a Ecomasa los trabajadores procedentes de otra empresa, Teka, inmersa en un ERE, y a la que esta segunda sociedad salió al rescate.

Y es una querella en la que no se ha personado el Gobierno de Cantabria, que ha optado por llevar el asunto a la Fiscalía, pero sin participar en el proceso ni poder, por ejemplo, realizar preguntas a los gestores cuando declaren este miércoles.

“Ya podían haberse personado, porque estamos persiguiendo lo mismo, un presunto delito”, ha aseverado Carlos Sánchez en la tertulia de BUENAS TARDES CANTABRIA.

Al respecto, el abogado Rafael Sebrango ha sentenciado que “hay que abandonar esta costumbre de dejar la responsabilidad en manos de la Fiscalía”.

El letrado ha lamentado que el Gobierno no se presente y le ha pedido que “no tenga miedo” y “dé la cara”, presentando querella criminal o yendo al juzgado, donde, además, puede personarse (sin necesidad de pagar tasas al ser una denuncia penal) no sólo como acusación, sino como perjudicado, por los 18 millones de euros de dinero público invertido en este frustrado proyecto.

Y ha llamado la atención sobre el hecho de que en el Parlamento se sienten “juntos” los “autores” de ambos fiascos industriales, este de Ecomasa (el Partido Popular), o el de GFB (PSOE y PRC durante su primer gobierno).

SNIACE, “UN CARNAVAL DE DESPROPÓSITOS”

Otro asunto industrial que está en los tribunales es la fábrica de Sniace en Torrelavega, que ha vivido un último giro de tuerca que ha dejado el problema en manos del Tribunal Supremo, al no haberse concretado por parte de la dirección el plan laboral que se pactó con los trabajadores.

“No se han hecho los deberes”, alegándose ahora que “no hay recursos” para cumplir con el plan laboral, lo que ha supuesto que se haya “abierto nuevamente el melón”.

A juicio de Sánchez, todo se debe a la “falta de responsabilidad” de la dirección, que ha llevado a un “carnaval de despropósitos”, del que responsabiliza al director Blas Mezquita, quien “se va a coronar como un auténtico desastre de gestión”.