Coherentes, coherentes, no somos ninguno. Pedimos respeto al medio ambiente mientras encendemos el intermitente de nuestro coche. Criticamos a la gente por criticar a la gente.

Somos así, absurdos como la compañía teatral que viene este fin de semana a Sala de Tres, el espacio escénico en la calle Tantín que mezcla formación y representación.

A protestar a la Gran Vía

Es humor, y en eso llevan desde 2010, con un humor tan serio que resulta absurdo, tan colectivo que se ha convertido en un sello muy particular.

Y que podrá verse este viernes y sábado, en sendas representaciones que serán a las 21.00 horas.

En ellas, Patricia Estremera y Alfonso Mendiguchía, autores de ‘La isla de las luciérnagas’, ‘Manténganse a la espera’, ‘Demasiado al este es al oeste’ y ‘Desnudo nadie es perfecto’, hacen sangre con las incongruencias del ser humano, en esos errores que nunca cometemos nosotros, de los que al final resulta que sólo tiene culpa…la gente, ese sujeto que vale para todo y que se equivoca todas las veces que a nosotros nos sale algo más.

“Pensar una cosa, decir otra y hacer la contraria es un ejercicio de equilibrismo mental al alcance de pocos. Hay quien lo consigue, al resto siempre le queda ir a protestar a la Gran Vía”.

Eso será el viernes y el sábado, pero antes, el jueves, a las 20.30 horas, comienzan los Jueves Acústicos, cita con la música y la creación, en este caso, con Linker (polifacético, experimental, provocador) y Rubén Rodríguez, a un precio de 5 euros.