El PP cambia el reglamento del pleno para dar grupo propio a Ciudadanos

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El Pleno del Ayuntamiento de Santander se inició realizando el sorteo de las mesas electorales para las próximas elecciones generales. Los obligados colaboradores de la democracia en Santander ya tienen nombre y apellidos.

Durante el pleno se ha aprobado la modificación del Reglamento del Pleno. Este es el guiño de ojo que el PP ha hecho a Ciudadanos, otorgándole un grupo propio al modificar el mínimo de 3 concejales a requerir solo 2 para abandonar el banquillo del Grupo Mixto. La medida ha contado también con el apoyo de Ganemos, que de rebote consigue también su propio grupo al contar también con dos concejales.

De esta forma, De la Serna devuelve a Ciudadanos los favores por

De esta forma, De la Serna devuelve a Ciudadanos los favores por

De este modo el PP devuelve los favores de Ciudadanos, que durante seis meses de legislatura le ha apoyado o facilitado las cosas en casi todas las medidas. Con su abstención, se ha asegurado de que ninguna propuesta de la oposición que no estuviera bien vista por el equipo de Gobierno fuera aprobada.

Solo en dos ocasiones se ha saltado esta norma. En ambos casos no se trataba de medidas municipales sino instancias del Ayuntamiento al gobierno español, y eran por dos temas que recoge el programa nacional de su partido. Es decir, que a Ciudadanos aún le queda por demostrar su utilidad a nivel municipal.

La primera fue en el pleno del pasado julio, cuando se unió a toda la oposición para exigir al Estado español que derogue la llamada Ley Mordaza. Y la segunda tuvo lugar en este último pleno, cuando se unió a la moción del PSOE (que varios calificaron de «partidista» y oportuna de cara a las elecciones, aunque la apoyaron), de eliminar la exención del pago del IBI a la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas.

La condición de Ciudadanos era que esta exención se eliminara también para inmuebles de caracter empresarial, político y sindical. No prosperó, eso sí, la propuesta de Ganemos e IU de incluir la exención en todos los inmuebles de la Iglesia, pues el PSOE matizó que del pago se debían librar aquellos destinados al culto o la asistencia religiosa.

A pesar de que el PP se negó a esta petición, alegando que tendrían entonces que eliminar la exención también a ONGs como Cruz Roja, o que la medida suponía «hacer pagar el IBI a la Cocina Económica», finalmente se quedó solo en una propuesta. Algo a lo que ni ahora que está en minoría está acostumbrado.

IZQUIERDA UNIDA TAMBIÉN PIDE GRUPO PROPIO

La modificación del reglamento del pleno, por el contrario, ha sido rechazada por IU, PSOE y PRC. Izquiera Unida, que al contar con un concejal quedará solo en el grupo mixto, había presentado una enmienda para que se eliminara este y que cada partido representado tuviera su propio grupo.

«Es bastante límite ya que se tenga que conseguir un 5% de los votos para obtener representación», ha asegurado Miguel Saro, solicitando un grupo propio para cualquier formación que obtenga representación. Su petición no fue aceptada, demostrando que el propósito el equipo de Gobierno era favorecer especialmente a Ciudadanos.

Miguel Saro: «Es bastante límite ya que se tenga que conseguir un 5% de los votos para obtener representación»

Tampoco fue admitida la enmienda del PSOE que solicitó la creación de una comisión para modificar el Reglamento Orgánico del Pleno. No se ha admitido, pero, además, el PSOE ha llevado esta medida al pleno con una moción apoyada también por el PRC, IU y Ganemos. Moción que ha sido rechazado por los votos del PP y de Ciudadanos, que consideran que ya hay comisiones que garantizan el desarrollo del reglamento.

Por su parte, los regionalistas consideran necesario un pacto real y consensuado para la modificación del pleno. De hecho, en este mismo pleno han presentado dos mociones al respecto, la que han apoyado conjuntamente con los otros tres partido de la oposición, y otra.

La segunda, presentada en solitario, pedía la creación de una comisión especializada cuyo único objetivo sea modificar el reglamento de participación ciudadana. La concejala de Participación Ciudadana ha rechazado esta petición asegurando que el reglamento ya contempla la participación ciudadana. Razonamiento al que se ha unido Ciudadanos para rechazarla.

La concejala regionalista, Amparo Coterillo, responsable de presentar la moción, le ha recordado que estas medidas «son insuficientes», ya que, por ejemplo, en los plenos los vecinos solo pueden participar al finalizarlo, a altas horas de la madrugada.

En la bancada del público, varias vecinas del Pilón que acudieron a realizar varias preguntas sobre su problemática, asentían perezosamente. Llegaron al pleno a las ocho de la tarde, después del parón para recibir a la manifestación contra la violencia de género. Y finalmente se marcharon pasadas las dos de la madrugada, sin realizar sus preguntas pues el pleno rechazó una vez más una moción en su favor, esta vez con la abstención de Ciudadanos y PRC.

Finalmente, el discurso partidista entró en la discusión, cuando el alcalde esgrimió que los regionalistas no han promovido la participación en ninguno de los municipios en los que gobierna en Cantabria, al igual que ha insistido en que en el Gobierno de Cantabria no ha solicitado la reunión de varias comisiones en el tiempo en que han gobernado los regionalistas.

Ninguna de las dos mociones prosperó por los votos en contra del PP y Ciudadanos.

MENSAJES PARTIDISTAS PARA EL GOBIERNO REGIONAL

Y el discurso partidista estuvo, como seguirá estando durante toda la legislatura, muy presente en el pleno. El PP presentó, y consiguió sacar adelante, varias peticiones de colaboración y financiación al Gobierno regional.

Por un lado, solicitando que el Ejecutivo aporte 140.000 euros para el Pacto Territorial para el Empleo en los presupuesto para 2016, así como que colabore permanentemente en la financiación del Centro de Acogida Princesa Letizia, o que se haga cargo del coste del servicio de bomberos que opere fuera de Santander.

Fuentes-Pila: «Que presente estas medidas en el plano después de su silencio cómplice durante cuatro años me parece un ejercicio de hipocresía política»

Desde la oposición de PRC y PSOE que forman alianza en el Gobierno regional, le han echado en cara que estas medidas las presente ahora «después de su silencio cómplice durante cuatro años». El líder del PRC, José María Fuentes-Pila lo calificó como «un ejercicio de hipocresía política», y le recordó que también es diputado autonómico, cobrando un sueldo de 1.046,52 euros brutos al mes «como diputado mudo», y que esas propuestas debería presentarlas en el Parlamento.

«No puedo considerar siquiera que esa cantidad sea merecida», le ha asegurado. De la Serna ha asegurado que cuestionar su labor como diputado es una «falta de respeto», sobre todo porque entre sus funciones parece estar «aguantar cosas, como que le llamen a uno criminal y asesino con silencio cómplice de algunos grupos que encima apoyan esas mociones», en referencia a la vehemente intervención de José Ramón Blanco (Podemos) en una moción sobre desahucios.

AHORA SE BUSCA CAMBIAR DE NUEVO EL HORARIO DEL PLENO

Ya en tiempo de ruegos y preguntas, Ciudadanos le mandó una pulla directa a Izquierda Unida. Fue al preguntar cuál era el coste de haber cambiado el turno del pleno de mañana a la tarde. Miguel Saro había solicitado este cambio para adaptarlo a su horario laboral, ya que él no está liberado, y también para promover la participación ciudadana.

El concejal de gobierno personal y protección ciudadana, Pedro José Nalda, respondió que hay costes imposibles de cuantificar como el de la luz, pero que otros, como el abono de disponibilidad s tres funcionarios, se elevaba a 85 euros por horas. «Lo que supone que solo por hoy ya superan los 800 euros». «No sé si es mucho o poco, pero lo que sí sé es que es evitable», ha añadido el concejal, a pesar de que su partido aprobó este cambio, como Ciudadanos, por unanimidad.

Sin embargo, si calificó de «despreciable» la cantidad que supone adelantar un mes el alumbrado navideño. En electricidad aseguró que supone un coste de 20 euros por día, y que el montaje y desmontaje, indiferente al adelanto, supone entorno a 111.000 euros para la empresa adjudicataria.

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