Podría parecer una masía alicantina pero en realidad es un centro de yoga y contacto con la naturaleza. Y podría parecer un iglú, pero en realidad es una forma de construir basada en módulos y un nuevo concepto.

Domoexperiencia, empresa con sede en Cartes, que acaba de levantar uno de sus domos en el Hotel +QI, The Energy House, en Alicante.

El domo en The Energy House

The Energy House es una masía del siglo XIX, totalmente restaurada, ubicada en pleno parque natural de la Sierra de Mariola, en un emplazamiento cuya cercanía con la naturaleza hizo pensar a los responsables del proyecto en su idoneidad para una iniciativa de estas características, una mezcla de hotel y de centro natural, con comida ecológica y actividades de relajación.

Entre ellas destaca el yoga, y quienes lo practiquen a partir de ahora lo harán bajo un domo, una estructura modular, a caballo entre el iglú y la cúpula, con materiales sostenibles y un proceso de construcción respetuoso con el medio ambiente.

En concreto, este domo tiene 13 metros de diámetro y una altura de 6,5 metros, para una superficie de 130 metros cuadrados, hecho a base de madera de la Sierra de Urbión, en cuya instalación (ya está finalizado e inaugurado) han trabajado tres personas durante tres semanas.

LA EXPERIENCIA DE LOS DOMOS

Domoexperiencia es una cooperativa formada por técnicos con un amplio bagaje en el desarrollo de proyectos de ingeniería, bioarquitectura, diseño y medio ambiente.

Con sede en Cartes, es una entidad que funciona con los principios de la economía social: se rige por principios de ayuda mutua, responsabilidad, gestión democrática, participación y responsabilidad social, favoreciendo colaboraciones estables e iniciativas sociales.

El domo

Los responsables de la empresa aseguran que la relación peso-resistencia, y la forma esférica, confieren a la estructura una gran robustez. El diseño circular crea sensación armónica y acogedora en su interior.

La relación entre la superficie cubierta que el domo y la cantidad de materiales empleados, lo convierte en una de las estructuras más eficientes en el uso de recursos naturales. Su geometría lo hace muy fuerte y robusto para soportar vientos o acumulación de nieve.

También tiene ventajas ambientales: la ausencia de esquinas aumenta la eficiencia de los sistemas de ventilación; y la superficie esférica funciona como un gran colector de los rayos solares, de manera que la luz y el calor se aprovechan mucho más, la temperatura en su interior es más constante y permite ahorros de energía de hasta el 50 por ciento debido al menor volumen de aire que albergan en su interior.

Entre sus ventajas, los responsables destacan su rentabilidad al usar materiales prefabricados y a medida del cliente, así como el uso de materiales locales, sostenibles y reutilizables.