El canto desesperado de los primeros desahuciados

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Sonia tiene 30 años y una hija de 10 años. Es 2007, la crisis económica comienza a hacerse notar y en España se ejecutan los primeros desahucios, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria.

Tras perder su trabajo, ella no puede hacer frente al pago de la hipoteca, por lo que su caso es uno de los primeros que se viven en su barrio, obligándola a regresar a casa de sus padres. La crisis, la frustración y el sentimiento de fracaso hacen que la vida familiar esté llena de tensiones.

Sonia, Dani y su hija Andrea serán solo los primeros de un 'tsunami' de desahucios que desangrará esta España en crisis.

Sonia, Dani y su hija Andrea serán solo los primeros de un ‘tsunami’ de desahucios que desangrará esta España en crisis.

Para el colmo, el banco le sigue reclamando a Sonia buena parte de la deuda, amenazándola con proceder al embargo del piso de sus padres si no la paga, ya que éstos avalaron la hipoteca.

Estos primeros casos aún se encontraban fuera del foco mediático que centraría el tema en plena actualidad ante el verdadero tsunami que se ha vivido en los últimos nueve años. Estas primeras víctimas de las ejecuciones hipotecarias no eran conscientes de lo que se les venía encima, de que perder su casa solo era el principio y que la deuda les perseguiría toda la vida.

No tenían ni información ni recursos ni ayuda para salir del agujero negro al que el sistema les había precipitado. Vivieron todo su drama prácticamente en soledad, en un silencio vergonzoso al vivirlo como un fracaso personal y que sus familias consideraban que debía ser ocultado.

Esta historia es la de Sonia y la de miles de familias a las que la crisis económica les ha robado mucho más que sus casas, les ha robado sus vidas. Y es para ellos para quienes está centrada la película ‘Cerca de tu Casa’, un musical dirigido por Eduard Cortés (The Pelayos, La vida de nadie y ¡Atraco!), y producido por Loris Omedes, que este año se presenta a concurso en el Festival de Málaga.

Y que cuenta como productora asociada con una cántabra, esa amante del cine que es la inquieta Maria Soler, una de las impulsoras, por ejemplo, del colectivo La llave azul, que nació para salvar los cines Groucho y que programa cine de calidad una vez al mes en el CASYC UP.

El próximo jueves, 28 de abril, la película se pasará por primera vez en el Teatro Cervantes, en una doble sesión que se repetirá al día siguiente en el Cine Albéniz. El disco con la banda sonora de la película ‘Domus’, ya está a la venta.

UN MUSICAL SOÑADO DE UN TEMA IMPENSABLE

“A través de nuestra protagonista, el espectador podrá conectar con uno de esos dramas de forma tangible, identificarse, sentir empatía, emocionarse, sufrir, pero también indignarse, esperanzarse, adquirir sentimiento de lucha y capacidad de contestación”, cuenta Cortés, realmente satisfecho por el resultado de este proyecto.

La idea de hacer un musical ya rondaba la mente de Cortés desde hace varios años, pero jamás pensó que ese proyecto se haría realidad con un tema tan duro y realista. Sin embargo, el resultado ha demostrado que el género encaja muy bien en un ambiente en el que las plataformas protestan entre gritos coreados por las injusticias que han colapsado este país.

“Un musical sobre la crisis, sobre los desahucios, es un modo de darle a la realidad, que tan bien conocemos, una mirada nueva, más emocional, más imprevisible”, defiende. Se trata de convertir en cinematográfica una situación que es demasiado real para el espectador.

Con estos temas musicales cantados en directo, el director pretende “elevar el estado anímico de los momentos más transcendentes de la historia”. Silvia Pérez Cruz, protagonista y creadora de la banda sonora, le da un toque más emocional a una historia que no le falta nada para encoger al espectador.

Es la primera vez que se estrena como actriz, aunque ya tiene en su poder un Goya a la Mejor Canción por ‘Blancanieves’, como compositora e intérprete.

La coreografía, a cargo de la bailarina y coreógrafa Sol Picó, busca dar espectacularidad a la película, además de intentar expresar de un modo distinto escenas lamentablemente tan vistas como los desahucios, la destrucción de cientos de puestos de trabajo o el drama diario para conseguir que los números cuadren al hacer la compra.

LOS DESAHUCIOS DESDE OTROS PRISMAS

El reparto lo completan Manuel Morón y Adriana Ozores, que interpretan a los padres de Sonia e Iván Massagué, cuyo personaje, Dani, es su pareja y padre de su hija.

A su alrededor se ve el drama del desahucio desde otros prismas más desconocidos. Es el caso de Jaime (Iván Benet), un policía que tras realizar el desahucio de la familia de Sonia, sufre una crisis laboral.

No puede apartar de su cabeza el modo en que fueron expulsados de su piso y abandonados en medio de la calle. Eso lo llevará a investigar de forma obsesiva el paradero de Sonia y su familia para comprobar qué ha sido de sus vidas.

O de Pablo (Oriol Vila), el empleado de la agencia bancaria en la que se firmaron la mayoría de las hipotecas del barrio, y que sufre en carne propia el drama de sus vecinos, a quienes, de algún modo, siente que ha traicionado, lo que le lleva al conflicto con su padre (Lluís Homar), quien no es capaz de afrontar este enfrentamiento con sus vecinos de toda la vida.

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