Movilizaciones contra el aparcamiento (2011) || Foto:  Enfocant

La Asociación Cívico Vecinal Parque Mendicouague ha valorado la entrada en concurso de acreedores de la empresa Aparacamiento Mendicouague como “un fracaso anunciado” del proyecto “promovido” por el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.

Es la primera reacción del movimiento vecinal surgido contra la construcción del aparcamiento subterráneo en los terrenos del Parque de Mendicouague después de que la semana pasada  el Juzgado de lo Mercantil de Santander declarara en concurso de acreedores a la empresa concesionaria.

Según señalan en el comunicado, en el tiempo que lleva funcionando, desde finales de 2013, “los vecinos solamente hemos observado entre 10 y 20 vehículos en su interior” – de las 406 plazas que tiene-  y “únicamente se ha habilitado una planta de las tres construidas”.

Como recuerdan, “no fue necesario mucho tiempo para ver que la demanda de plazas para residentes no existía”, incluso después de la modificación de la ordenanza reguladora de plazas de aparcamiento para residentes que facilita la forma de adjudicación y la posibilidad de ofertar plazas en régimen de alquiler o en rotación.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, a fecha 24 de septiembre de 2014, solamente se habían adjudicado dos plazas para residentes y se habían solicitado veinticinco en régimen de alquiler.

CONTEXTO DE LUCHA VECINAL CONTRA EL APARCAMIENTO

En la nota de prensa, el colectivo vecinal hace memoria de la lucha contra la construcción del aparcamiento.

“Los vecinos, numerosos colectivos, entidades y asociaciones mostraron su desacuerdo con la construcción del aparcamiento subterráneo en el terreno del Parque Mendicouague y se desató una gran polémica desde que se dio a conocer el proyecto llegándose a presentar al ayuntamiento más de seis mil firmas en contra de su construcción”.

Recuerdan además que “el parque estuvo cerrado al uso de los ciudadanos durante cuatro años por sucesivos retrasos debidos a irregularidades que no fueron previstas en el proyecto”, para la construcción de un aparcamiento que “nunca fue demandado por los vecinos”.

Además, subrayan que “el alcalde y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander trataron de desacreditar a los vecinos discrepantes con el proyecto y negaron cualquier iniciativa que pusiera en cuestión su construcción o alternativas al mismo”.

“Aún, desde el Ayuntamiento, se sigue diciendo que su construcción obedece a una demanda vecinal”, recalcan, al tiempo que matizan que “los únicos vecinos que han aplaudido el proyecto han sido algunos miembros de las juntas directivas de las asociaciones de vecinos del Barrio San Francisco, Las Peñucas y de la FECAV”.

En este sentido, lamentan que la asociación cívico vecinal Parque Mendicouague – contraria al proyecto-  “tampoco fue consultada ni tenida en cuenta”.

De aquellos tiempos de división vecinal censuran que “para el Alcalde y su equipo de Gobierno sólo son vecinos las personas que apoyan sus iniciativas sin rechistar”.

EN PLENA CRISIS ECONÓMICA

Los vecinos críticos con el aparcamiento de Mendicouague recuerdan que su construcción se inició en plena crisis económica “a sabiendas de que no existían perspectivas de su viabilidad” y tras los “fracasos” de otros aparcamientos para residentes en Santander, como el de Tetuán.

Asimismo, apuntan que el presupuesto de la obra se cifró en siete millones y medio de euros, pero el Ayuntamiento tuvo que modificar posteriormente sus presupuestos municipales en el año 2013 para “satisfacer una demanda de 820.000 euros presentada por la empresa ejecutora”.

En conclusión, para estos vecinos, el “fracaso” de este polémico aparcamiento subterráneo muestra cómo el alcalde de Santander y su equipo de Gobierno actuaron de forma “negligente”,  amparado –entonces-  en su mayoría absoluta y el apoyo de personas concretas para “suplantar” la opinión de los vecinos con la finalidad de sacar adelante un proyecto que “ya nació muerto”:

“El sarcófago de cemento que lo alberga, existe y está enterrado bajo el Parque Mendicouague”.