El caso ‘Samuel’ parte de la «inercia de demonización del inmigrante”

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Este martes, la librería crítica La Vorágine inicia una serie de jornadas contra la xenofobia y el fascismo, organizadas por LIBRES (Asamblea por las libertades y contra la represión), con motivo del día internacional contra el fascismo que se celebra el 9 de noviembre.

‘Contra la xenofobia, no al fascismo’ son un conjunto de charlas que tratan de alertar de la creciente aparición de partidos políticos xenófobos, homófobos, ultraderechistas que están ganando posiciones en los parlamentos de diversos países europeos.

Cartel del evento en La Vorágine.

Cartel del evento en La Vorágine.

Las jornadas se inician este martes con un encuentro con Martín Alonso Zarza, doctor en Ciencias Políticas, que hablará sobre el nuevo rostro del fascismo en Europa, en una charla coloquio que se celebrará a las 19.30 en La Vorágine, y a la que le seguirá una concentración a la misma hora del miércoles en la Delegación del Gobierno bajo el lema ‘CONTRA LA XENOFOBIA, NO AL FASCISMO’.

Este rostro del fascismo que él ve que se ha ido transformando a lo largo de los años y también ha ido acumulando nuevos rasgos. “Es un rostro polivalente”, asegura en una entrevista a El Faradio. De hecho, Alonso ha recalcado que “el impacto de la extrema derecha es tal que hasta los partidos que no lo son, al final acaban asumiendo una parte de esta retórica y lenguaje”.

Se refiere al caso de Samuel, el nombre ficticio del joven camerunés de 17 años al que el Gobierno cántabro quiere expulsar a pesar de contar con un pasaporte que prueba su minoría de edad.

A Alonso, esta situación le recuerda a la defensa que hizo Eichmann en Jerusalén en su juicio, donde aseguraba que él obedecía órdenes. “Había un sistema burocrático que establecía estas cosas, entonces era como una inercia, que el buen funcionario debía obedecer”, asegura.

Y, de vuelta al presente, considera que éste es un caso similar, en el que “este clima va calando en la sociedad”, ya sea “por rutina”; y en el que los funcionarios se hayan podido unir a la corriente. “Desde luego hay que pedir cuentas por eso, pero responde a esa inercia de demonización del inmigrante de tomar medidas”.

“EL AGOTAMIENTO DE LOS PARTIDOS PROGRESISTAS HAN DEJADO A LA CLASE OBRERA HUÉRFANA IDEOLÓGICAMENTE”

Este experto politólogo considera que hay varios factores que explica el auge del fascismo en Europa. “Algunos no son responsabilidad de la extrema derecho sino de la izquierda”, asegura, achacando que con el “agotamiento de los partidos de tradición progresista” la clase obrera se ha sentido “huérfana ideológicamente”.

Pero éste es solo uno de los factores, pues Alonso considera que la frustración de la pérdida de nivel adquisitivo por la crisis es fundamental.

“Hay muchas personas que sentían que pertenecían a un nivel dentro del sector trabajador, con buenos sueldos, a los que la crisis les ha dejado en muy mal lugar… que ven a sus hijos, nietos y ellos mismos que se encuentran en situación de desempleo”, apunta.

Y como curiosidad, recuerda que la mayor parte de estos partidos de extrema derecha han surgido en el norte de Europa, “es decir, en la Europa del bienestar”. Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria, Finlandia, Noruega y siguiendo la lista son los países donde más se aprecia el auge del fascismos.

Aunque en el sur de Europa hay algo conatos, como Liga Norte, que ya existía en Italia desde antes de la crisis o Amanecer Dorado en Grecia; en otros países como Portugal o España la extrema derecha no tiene representación parlamentaria.

Alonso achaca este auge en el norte de Europa a un conjunto de factores y una interpretación según la teoría de la revuelta del hombre blanco.

“Los sectores de trabajadores que se sentían con el doble estatus, que confiaban en el ascensor social para lograr sus aspiraciones y que cuando éste se ha caído recurren a la extrema derecha”, ha matizado.

“NI LOS INMIGRANTES NI REFUGIADOS TIENE LA CULPA DE NUESTROS MALES”

Además, Alonso alerta de que en los países donde no hay partidos de extrema derecha, la agenda se vuelve se ve afectada por el “factor del miedo irracional e injustificado”, en el caso de los inmigrantes y los refugiados, “y otro justificado” con el yihadismo.

En todo caso, el politólogo querría que se dejara claro su mensajes de que “ni los emigrantes y los refugiados son los responsables de los males que nosotros hemos podido sufrir: recortes, desahucios o colas en los hospitales”.

De hecho, ha insistido en recordar que el martes pasado se ahogaron 239 personas en el canal de Sicilia y que a lo largo de 2016 se han registrado 4.220 personas muertas tratando de llegar a las costas europeas y huir de la guerra.

“Es una señal de pérdida de humanidad que las personas corrientes no nos sintamos implicados por esta cantidad de muertes y en cambio estemos buscando la manera de criminalizarlos”, ha asegurado.

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