Como cada 8 de marzo, la Comisión 8 Marzo, plataforma integrada por distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales, ha convocado este miércoles una manifestación en Santander con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Comisión 8 de marzo

Partirá a las 19.30 horas desde la Plaza de Numancia, desembocando en la Plaza del Ayuntamiento de Santander portando la pancarta con el lema ‘Todas las mujeres, todos los derechos y todos los días’. A la llegada al Consistorio se leerá un manifiesto conjunto en el que se insistirán en las reivindicaciones históricas y, por desgracia, pendientes.

Algunos de esos casos son las condiciones laborales en las profesiones feminizadas, como lo es el sector de la dependencia, que este miércoles por la mañana se han concentrado frente a la sede del Gobierno en Peña Herbosa para reclamar al Ejecutivo que tome medidas contra las pésimas condiciones laborales que tienen, por parte de empresas que cobran dinero público del ICASS (Instituto Cántabro de Servicios Sociales).

Estas trabajadoras no tienen un calendario laboral, ni tienen la posibilidad de planificar su vida personal. “La mayoría está en precario”, denuncia Isabel Rodríguez Gaitán, secretaria general del Sindicato Trabajadores Unidos de Cantabria, el segundo de mayor importancia en el sector de Cantabria.

El sindicato denuncia que “se están deshaciendo de las trabajadoras indefinidas a través de despidos”, que ya afectan a tres mujeres, y “cambiando esos contratos por otros aún más precarios”. Las trabajadoras exigen la readmisión de sus compañeras y la negociación de los recortes en la materia, para que no tengan que hacer menos horas de las que marca el convenio, tal y como está sucediendo, o también para que dejen de hacerles financiarse de su bolsillo los desplazamientos de un servicio a otro.

LAS MUJERES INVISIBILIZADAS

Precisamente este miércoles la vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, ha apelado a “aunar esfuerzos”para conseguir que la mujer salga de la “invisibilidad”.

Una invisibilidad en la que están envueltas las trabajadoras de estos sectores, y a las que se suman también las miles y millones de mujeres que, aún hoy en día, continúan siendo las que renuncian a su vida laboral para quedarse a cuidar a sus hijos y a sus mayores.

Algo que desde la asociación de Mujeres Jóvenes de Cantabria (MUJOCA) achacan a la tendencia con la que aún se cría a las mujeres. “Hay muchos jóvenes que asumen ciertos cuidados y corresponsabilidad pero la realidad es que repetimos ciertos patrones que hemos vivido en nuestras casas”, asegura su presidenta, Miriam Bustillo, que denuncia que se continúa con el rol de que “la mujer es la cuidadora”.

“Al final se nos carga a las espaldas ciertas responsabilidades que nos hacen sentir mal si no cuidamos a nuestros padres y nuestros hijos”, continúa, y que es muy difícil librarse de ellas porque “hemos crecido con ello”.

RETROCESO EN LA CONCIENCIACIÓN SOCIAL

Precisamente por ello sigue siendo tan necesario el feminismo, para que no haya retrocesos en la concienciación social como los que aprecian activistas como Gema Martínez, del colectivo Las Gildas.

“Mi sensación sí es de cierto retroceso en la gente más joven”, confiesa. “Hay gente con el cerebro muy bien amueblado, pero por lo general los que se han criado de 20 años para atrás ha vivido un retroceso en los patrones y los modelos”, añade.

A este pensamiento se une la portavoz de la Comisión 8 de marzo en Cantabria, Ana Bolado, cree que los y las jóvenes viven una falsa sensación de que la igualdad ya está conseguida y los derechos ya están peleados.

“Las mujeres de mi generación y la siguiente hemos tenido que pelear para tener estos derechos”, recuerda, “pero a las jóvenes les hemos dicho que son iguales, que tiene los mismos derechos. Y se piensan que ya está todo hecho”.

Pero no es así porque “el mensaje cotidiano es que los chicos tienen un rol y las chicas otro. Están juntos para no se coeducan”, denuncia.

También es debido a ese equivocado concepto que tiene la gente del feminismo, del cual los medios de comunicación también tenemos nuestra culpa por el tratamiento que se hace de casos como la violencia de género o las luchas feministas.

Precisamente en MUJOCA llevan a cabo en loso institutos unos talleres contra la violencia de género, donde los propios chavales no saben apreciar realmente cuál es el verdadero significado del feminismo.

“En el último momento del taller les ponemos una pregunta: ¿Eres feminista? Y la gran mayoría no saben ni lo que es, pero ya tienen una idea de que es algo negativo”, cuenta una de sus miembros, Kiara Bambrillo. “Luego, cuando les pones la definición, se sorprenden de que eso sea el feminismo”, revela.

Y es que la denuncia es que desde la televisión o los grandes medios se está pervirtiendo y frivolizando el feminismo. Así lo cree Gema Martínez, de Las Gildas, que ve positivo que los canales mayoritarios haya debates sobre qué es el feminismo, pero que tras ellos “parece que todo el mundo, todos los partidos y todos los políticos son feministas”, cosa que “no se traduce luego a la realidad”. “Eso me hace ver que aquí hay algo muy perverso”, asegura.