Casi por casualidad, Mehnai comenzó a cantar en el coro de la iglesia con siete años cuando acompañaba a su prima. Fue su primera prueba musical y, finalmente, estuvo allí hasta cumplir los 14: “Tengo recuerdos muy bonitos”, contaba en EL FARADIO DE LA TARDE.

Mehnai es su seudónimo musical, en honor a su hija pequeña pues así la llaman en casa: “Me apetecía llevarla conmigo”. Su verdadero nombre es Carmen Bartolomé y nació en Santander en 1976. Hace poco, superó un cáncer de mama.

Mehnai (Foto: Selene Sagara)

Carmen Bartolomé se había quedado sin proyecto, pero en vez de quedarse quieta con “un puñado de canciones” decidió grabarlas con la ayuda de un nombre tan mítico en la música en Cantabria como es el de Fernando Macaya: “Él es la M, la A y la H de Mehnai. Sin él no hubiera existido”, comentaba agradecida la compositora.  Así es como surgió el título de su primer disco publicado en 2011 ‘Grab it while it’s hot’ (Agárralo mientras este caliente), haciendo referencia a que hay que coger las cosas cuando están sucediendo.

Su andadura musical comenzó en el 2010 y un año después ya había sacado ese primer disco. “Trust Freebird” (Confía pájaro libre) es el segundo y salió en el 2014 con la ayuda, también, de Fernando Macaya en los estudios Moon River.

En este último álbum la novedad es que se cuenta una historia de amor a lo largo de las siete canciones: “Me apetecía hacer un pequeño homenaje a esas veces que me he enamorado hasta el fondo y me han salido muy mal”, confesaba Mehnai en EL FARADIO DE LA TARDE. Asimismo, explicó que la última canción manda un mensaje de confianza. “Todo va a salir bien”, matizaba la artista.

Mehnai, en esencia, es una chica con su guitarra, una voz muy potente pero que se siente más cómoda con un grupo apoyándola.  El estilo en el que se reconoce es en el Rock-folk, su música llega a todo tipo de corazones y parece inevitable que la piel no se erice al escuchar su cálida voz.

Unos de sus proyectos más importantes es el que lleva a cabo junto al pintor Yeyo. Se llama «Muerto de hambre» haciendo referencia a la necesidad que tienen de consumir arte. En este proyecto Mehnai canta y, mientras, Yeyo pinta: «Es una forma que tenemos de expresarnos artísticamente. Me parece una combinación
muy bonita».

Otro de sus pequeños ‘secretos’ es su pasión por Noruega donde estuvo viviendo dos años. El país norteño ya es su segunda casa. “Tengo mucho aprecio por la gente, por la cultura y la verdad lo siento muy cercano”, confesaba Mehnai.

Se siente muy afortunada de combinar sus dos pasiones: la música y la palabra. A pesar de la dificultad de ser artista, Mehnai no se da por vencida y vuelve con más fuerza que nunca.