Este domingo se presenta oficialmente el nuevo colectivo feminista ‘La Castaña’, aludiendo al nombre que se le suele dar a la vulva femenina. Esta definición, que también corresponde a un fruto seco muy común en Cantabria, ha propiciado que sus miembros se autodenominen a sí mismas como ‘pilongas’.

Se trata de unas quince mujeres, la mayoría unidas al mundo de la cultura, como Inés Pardo o Ana Sinatra (Discos Cucos), que buscaban un colectivo que respondiera a sus necesidades de hacer algo.

El evento será en la sala Niágara.

“Queremos generar redes de mujeres, en las que nosotras podamos autofinanciarnos y apoyarnos, y promoviendo diálogos y proyectos entre nosotras para darle perspectiva de género”, cuenta su presidenta, Sara Núñez.

Entre sus objetivos, también buscan empoderar a mujeres con labores esenciales en el día a día, aplicándole a todo una perspectiva de género. “Queremos que se sienta que la mujer participa en la sociedad y es colaborativa; que la mujer aporta”, asegura Núñez en una entrevista a EL FARADIO.

“LA GENTE SE ESTÁ VOLCANDO MUCHÍSIMO”

Este domingo han organizado un acto solidario junto a la asociación Cantabria Actúa y en colaboración con la Sala Niágara, que les ha cedido el local.

Precisamente el acto consistirá en recaudar fondos para ayudar a dos mujeres que “van a dejar su vida” para “marchar durante dos semanas a un espacio muy diferente y duro”. Se trata de Pilar Machín, médico de familia en Colindres que viajará a la frontera serbo-croata para ayudar a los adolescentes afganos que huyen de la guerra y del DAESH; y de Cuca quien se marcha a Grecia a ayudar a los refugiados.

“Son como heroínas modernas”, narra Núñez, que insiste en que “no todo el mundo está preparado para dejarlo todo y marcharse a ayudar a los demás”.

Para organizar el acto están contando con muchas manos, hasta el punto de que reconoce que están “saturadas”, ya que “la gente se está volcando muchísimo”.

En el evento habrá música, pinchada por ellos mismas, reivindicándose dentro del espacio musical; mercado de productos, subastas, y comida que elaborarán cada en una en sus casas, y que aportarán también las tres familias sirias que viven en Torrelavega.

Todo lo recaudado irá a las “comandas griegas”, que es como han denominado a estas dos mujeres que van a ayudar

“CREO QUE LA ALCALDESA SE HA METIDO EN UN JARDÍN”

La Castaña es un colectivo de reciente creación, por lo que sus reuniones se turnan en las casas de cada una o en los propios bares.

Ni se plantean aún tener locales, cuando otros movimientos antiguos como MUJOCA, Gildas y la Asamblea de Mujeres cuentan con uno.

Sin embargo, sí llama la atención que el Ayuntamiento decidiera cederle un local más gran a una asociación (que ya lo tenía) como Pro Vida. Núñez asegura no tener nada en contra de la asociación “que tiene derecho a existir”, aunque insiste cree que “la alcaldesa se ha metido en un jardín”.

Ella lo achaca a una especie de “márketing del Ayuntamiento”, una “llamada de atención sobre lo que quieren representar de la ciudad”. En su opinión, esto supone “reabrir un debate complejo”.

“Las feministas no debemos quedarnos en el debate de aborto sí o no; creo que el debate debería ser si las mujeres deberíamos abortar en un hospital público, con todos los servicios, incluido una UCI, o en clínicas externalizadas”, insiste, y más teniendo en cuenta que “hace unos días una chica murió en la Clínica de Bezana”, después de someterse a una intervención para interrumpir su embarazo.