El sector crítico del Partido Popular de Cantabria –«la Mayoría del Partido Popular», como se autodenominan– ha pedido al presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, que forme una gestora para dirigir la formación en la comunidad autónoma, inmersa en una cada vez más amplia fractura a raíz del último congreso regional en el que se eligió como presidenta a María José Sáenz de Buruaga.

En un comunicado, los críticos piden el amparo del presidente del partido y el Gobierno, Mariano Rajoy, remarcando la «lealtad» que tienen a su figura («que siempre ha estado al lado de los afiliados») y apelan a su papel para que «desbloquee el conflicto». (

Joaquín Solanas, portavoz de este colectivo, pone en valor como este sector «hizo gala de su generosidad» cuando «le dio una oportunidad para asumir sus errores a María José Sáenz de Buruaga»

Sin embargo, ante su política de «purgas y expulsiones de todos aquellos compañeros que discrepan», consideran que esta dirección «no está legitimada para continuar al frente del PP».

De modo que, además de pedir una gestora que se base en la «integración real» y en la «transparencia» en el proceso que queda pendiente, la renovación de las Juntas Locales, enviarán a Rajoy un dossier con las irregularidades del proceso congresual, que incluyen el pago masivo de cuotas –necesarias para poder votar en el Congreso– por parte de una persona con discapacidad y sin medios económicos–

Todo mientras aguardan la resolución de los procedimientos judiciales que se han iniciado, a la vez que sigue pendiente si el grupo parlamentario, donde los críticos son mayoría, vota o no a la presidenta como portavoz parlamentaria, algo a lo que hasta la fecha se han negado y a lo que la dirección del PP les urge.