La asamblea de trabajadores de la UTE Ascan-Geaser ha ratificado el pre-acuerdo al que había llegado el sindicato USO con la adjudicataria del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria de Santander, lo que desconvoca definitivamente la huelga que estaba prevista que comenzara este viernes, día 21, coincidiendo con el inicio de la Semana Grande.

Servicio de basuras en Santander.

La ratificación se ha llevado a cabo en la celebración de una asamblea con el total de los trabajadores que ha tenido lugar este jueves, y que además de USUO cuenta con miembros de los sindicatos UGT, CCOO y Siltra, también representados en el comité de empresa, y que no habían alcanzado el acuerdo.

Transcurrida la asamblea, los trabajadores asistentes, 240 sobre un censo total de 326, votaron en urnas la aceptación del acuerdo o por el inicio de la huelga. El 58% de los trabajadores presentes -141 votos- dio por bueno el acuerdo frente al 38% -92 votos- que prefirieron optar por iniciar la huelga. Hubo 7 votos en blanco.

Sin solución de continuidad, la Mesa Negociadora se ha vuelto a reunir tras la asamblea para redactar el nuevo convenio colectivo que debe ser suscrito por las partes antes de las 20:00 horas de mañana, momento de inicio previsto de la huelga convocada.

El nuevo texto contempla una duración de 5 años (de 2017 a 2021). El incremento salarial se ha previsto que sea el IPC real para los 4 primeros años sobre todos los conceptos e IPC real más un 0,25% sobre todos los conceptos el último año. En 2017 el incremento será del 1,6%.

En aspectos de conciliación, se contempla una reducción progresiva de domingos y festivos trabajados, así como un incremento, también progresivo, de sábados libres para toda la plantilla. Concretamente, los sábados libres se incrementan un 66%, pasando de 9 a 15 al año.

El nuevo convenio contempla una conversión de eventuales en fijos que afecta a unos 50 trabajadores. Para ello se crea una bolsa de empleo conformada por los relevistas del contrato relevo, los trabajadores con contrato estival y otros eventuales. El acuerdo contempla la conversión de los trabajadores de limpieza de playas a contrato fijo discontinuo y la preferencia para ocupar plaza fijas en la bolsa de empleo.

La implantación de la jornada diaria a partir de enero de 2018 pasa a 6 horas con ajuste a final de año con la jornada anual pactada.

Los sindicatos UGT y CC.OO han manifestado que, tras la aprobación en referéndum por parte de los trabajadores del preacuerdo propuesto por USO, se suman a la firma del nuevo convenio colectivo.

COMISIÓN EXTRAORDINARIA DE DESARROLLO SOSTENIBLE

Esta anulación de la huelga se produce el día anterior a su comienzo previsto, y también una jornada antes de que se celebre en el Ayuntamiento una Comisión Extraordinaria de Desarrollo Sostenible, que habían impulsado los partidos de la oposición del Consistorio, PSOE, PRC, IU y Santander Sí Puede, para tratar de frenar la huelga en plenas fiestas.

Esta comisión se celebrará este viernes, y finalmente el tema principal será las peticiones de información de la oposición al equipo de Gobierno sobre las causas que han llevado al derrumbe de una parte del edificio número 57 de la calle del Sol.

Después de que los vecinos hayan denunciado «negligencia» y la propia alcaldesa, Gema Igual, reconociera que les constaba las tres denuncias que habían interpuesto por los riesgos a la estructura que estaba provocando una obra en los bajos, la oposición va a pedir transparencia el equipo de Gobierno, que se ha comprometido a ofrecer toda la información que tengan.

UN CONCURSO OTORGADO POR BAJA TEMERARIA

Parte de los problemas de los trabajadores de basura son la falta de un nuevo convenio y la reducción de derechos laborales que vienen sufriendo, a raíz de la adjudicación del servicio, en septiembre de 2013, mediante un contrato con baja temeraria, en el que se rebajaba el canon un 20%.

Según el Comité de Empresa, esa reducción la tienen que “asumir ahora los trabajadores durante diez años”, a los que se les rebajó el sueldo de los trabajadores un 2’9%, y posteriormente se congeló su salario durante los tres años siguientes.

De hecho, en el nuevo convenio que están negociando denuncian que les quieren suprimir los complementos de nocturnidad, trabajo en festivos, así como el incremento de sus salarios; al igual que claman contra la reducción de la plantilla, con un descenso de 40 empleados de los 327 que había en 2013. En 2019 se prevé que las bajas asciendan hasta los 58.