Ha llegado la tercera semana de la ronda española, la que terminará de definir cómo queda todo, ganador, podio y el resto de clasificaciones. Y este año tiene doble paso por Cantabria. La celebración del Año Jubilar Lebaniego ha conseguido duplicar la habitual presencia de la mejor ronda por etapas del país en la comunidad.

Etapa con llegada a Los Machucos, subida inédita en la ronda española. Foto: lavuelta.com

Lo normal es hacer una llegada, y la salida al día siguiente, camino de Asturias, y últimamente hacia el País Vasco en algunas ocasiones. Pero esta vez se celebra el Año Lebaniego con la llegada al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, precedida por un nuevo descubrimiento de los organizadores de la carrera, con la llegada a Los Machucos, una subida inédita en la Vuelta, desde donde se puede contemplar el Monumento a la Vaca Pasiega.

El miércoles, 6 de septiembre, la ronda española saldrá desde la localidad de Villadiego, cercana a Burgos, para recorrer un total de 180,5 kilómetros. Tras más de un centenar de km en la provincia castellana, el Portillo de Lunada será el lugar de entrada a Cantabria. Cuando coronen esa dificultad montañosa, catalogada de segunda categoría, quedarán 73 km a meta.

Tras un largo descenso hasta Liérganes y Solares, donde estará situado el sprint intermedio de la etapa, los corredores deberán afrontar un puerto que sí se convirtió en un clásico de la carrera, Alisas, este de primera categoría. Serán 10 km de ascensión, previos a la auténtica pared del día.

Tras el descenso y la llegada hasta la localidad de Bustablado, el pelotón tendrá que afrontar un puerto de verdadera exigencia. Se podría catalogar como una especie de L’Angliru, pero en versión cántabra. Es más corto, pero los porcentajes que alcanza la pendiente llegan a ser incluso superiores, con el 26% de máxima, algo impropio del ciclismo hasta hace unos pocos años.

La ascensión es de 7.2 km, con un 8,7% de pendiente media. Es una subida muy irregular en su primera mitad, con las rampas más fuertes combinadas con partes de descenso. Después llega un tramo de tres km extremadamente duro, sin altibajos, con porcentajes casi constantes entre en el 10 y el 15%, quizá la parte que más daño pueda hacer los ciclistas. El alivio para ellos llegará en el último km, donde el cansancio será el enemigo, puesto que ahí desaparecen las cuestas hacia arriba.

Es importante que las personas con intención de ver el final de la etapa tengan en cuenta que la ascensión a Los Machucos está cerrada al tráfico rodado desde las 14:00 del día anterior, hoy martes, 5 de septiembre. Por tanto, se necesita encontrar otro emplazamiento para aparcar y después subir a pie (o, quizá, en bicicleta).

El horario intermedio previsto por la organización dice que la cabeza de carrera debería coronar Lunada a las 15:38 de la tarde, pasar por Solares a las 16:42, hollar Alisas a las 17:11 y llegar a línea de meta a las 17:40.

La segunda etapa por Cantabria transcurre hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Foto: lavuelta.com

El jueves, 7 de septiembre, la etapa entera transcurrirá por Cantabria, durante 169 km. La salida será en Suances, a las 12:55 del mediodía, con el previo y habitual control de firmas, donde la afición puede ver más de cerca a los ciclistas.

El recorrido irá muy paralelo a la costa hasta pasar por San Vicente de la Barquera y Pechón. Desde ahí, el pelotón deberá dar casi media vuelta para ir hasta Cabezón de la Sal, y ahí sí ir hacia el interior, por Ruente, hasta alcanzar la primera dificultad montañosa puntuable del día, la Collada de Carmona, de tercera categoría.

Desde ahí, la etapa se convertirá en un sube y baja. Se enlaza después con la Collada de Ozalba, también de tercera, la de la Hoz, de segunda, y de ahí descenso hacia el Desfiladero de La Hermida, para ir subiendo hacia Potes y acabar con la subida al Monasterio, que también ha sido catalogada como puerto de tercera, con 3.2 km de ascensión al 6,4% de pendiente media.

El viernes, 8 de septiembre, la etapa ya saldrá desde Asturias, donde la Vuelta a España hará otras dos etapas (el sábado se sube L’Angliru), antes del paseo final por las calles de Madrid, donde concluirá la 72ª edición de esta carrera, una de las tres únicas del mundo con tres semanas de competición, junto al Tour de Francia y el Giro de Italia.