Las fichas entre el PSOE y Podemos se están moviendo rápidamente a menos de 48 horas para que se apruebe el presupuesto de Cantabria para 2018.

Desde las 16.30 tiene lugar en el Parlamento una reunión de la formación morada con los partidos que conforman el Gobierno, PRC y PSOE.

Con vistas a mejorar un entendimiento, que desde Podemos han recalcado que «seguiremos negociando hasta el viernes si es necesario», los de Pablo Iglesias han retirado dos tercios de sus enmiendas a las cuentas.

Según El Diario Montañés las enmiendas que sí se siguen manteniendo son las fiscales y las relacionadas con la Renta Social Básica.

Según ha podido saber EL FARADIO el Gobierno está dispuesto a admitir los planteamientos de Podemos sobre Renta Social Básica (un acuerdo que seguramente excederá al presupuesto de 2018 y llevaría a una nueva Ley). Asimismo el PSOE aceptaría quitar el millón de euros contemplado para centros educativos concertados, pero es más complicado el acuerdo en cuanto a la creación de un parque público de vivienda, en los términos en que lo plantea Podemos que recoge la propuesta de la PAH.

El recorte de gasto necesario sería de 15 millones de euros en las áreas gobernadas por el PRC y tan sólo de 2 millones en las consejerías del PSOE, por lo que los regionalistas no ven con buenos ojos está negociación.

«Queremos que quede muy claro porque para nosotros la democracia es algo muy distinto y no estamos dispuestos a consentir que se manche Cantabria con un pacto entre el Gobierno y un tránsfuga», ha asegurado la diputada morado, Verónica Ordóñez, esta mañana en una entrevista en Punto Radio.

La mayoría de las enmiendas del diputado tránsfuga Juan Ramón Carrancio ya están añadidas a los presupuestos y con tan poco tiempo no se permitirán grandes cambios en el documento económico.

ZULOAGA HA DESCUADRADO LA RECTA FINAL DE LA NEGOCIACIÓN

El guión decía que los presupuestos de Cantabria para el año próximo iban a salir adelante con los votos de PSOE, PRC y el tránsfuga Juan Ramón Carrancio, subiendo a cotas inéditas (en concreto, a los años 90) el listón del bochorno político autonómico.

Rosa Valdés y Pedro Hernando (PRC), con Juan Ramón Carrancio, el portavoz socialista Víctor Casal y el consejero de Economía Juan José Sota.

Hasta esta mañana, en que quien más y quien menos se ha despertado leyendo en El Diario Montañés que el nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, enmendaba la plana a los consejeros socialistas y les pedía un nuevo esfuerzo para conseguir que esos presupuestos fueran apoyados por Podemos en lugar de con la mancha ex naranja.

Esto se traduce en una vorágine de reuniones, llamadas y Whasstaps o Telegrams: Podemos, que tenía prevista esta tarde una sesión abierta en La Moraduca para explicar los pormenores de la (antes de la actualización) frustrada negociación, tiene esta tarde una reunión con el PSOE. Puede haber cierta cercanía en la Renta Básica.

La noticia ha provocado cierta (estamos suavizando) irritación en los socios regionalistas (cuyo líder Revilla está en estos momentos más volcado en Cataluña que en Cantabria, pero que este mismo fin de semana le pedía, en un paternal consejo que a la vista está que no ha seguido, que no le «revolviera el gallinero»)

Y estupor entre el viejo PSOE, con el que las cosas no estaban muy bien encaminadas después del catártico Comité Regional del fin de semana del que vienen (vamos, un non-stop de reproches que se prolongó seis horas de un aparente domingo de blancos y rabas en el mundo exterior) y después de que Díaz Tezanos haya colocado a Salvador Blanco en una empresa privada un minuto después de aparentemente ceder al retirarle de SODERCAN, minutos antes de dar una subvención a una fundación de la que forman parte otros miembros del clan, Ángel Agudo y el dimitido Víctor Gijón.

El PP le recordaba hoy mismo que si se arrepiente de haber pactado con un tránsfuga le toca apechugar y le recordaba que las negociaciones entre los grupos de Gobierno, el propio Gobierno y Carrancio ya se han producido y añadido sus aportaciones al texto que se votará el viernes.

En la misma línea se había pronunciado poco antes Ciudadanos, cuyo diputado Rubén Gómez ha recalcado que los presupuestos tránsfugas contaban con el apoyo de Pablo Zuloaga –quien había negado en prensa ese extremo–, remtiéndose a la ya famosa foto de la reunión de Sota, PSOE, PRC y Carrancio.

Bastaría, en una situación inédita, que un diputado del PSOE (todos miran a Víctor Casal, portavoz y cercano a Zuloaga) cambiara el voto para que el viernes la noticia no sea el sorteo de la lotería.

PRC Y PSOE POSPONEN A CARRANCIO

Según ha aclarado el diputado tránsfuga, Juan Ramón Carrancio, a la agencia Europa Press, este miércoles tenía previsto reunirse con el PSOE y el PRC para hablar de las medidas que aún están pendientes de que le admitan.

Sin enbargo, según ha explicado, la reunión prevista para este miércoles se ha pospuesto.
Carrancio ha asegurado que «le parece bien» que PSOE y PRC «intenten asumir otros compromisos con otras fuerzas políticas» al margen de los que él ha planteado para buscar su apoyo a los Presupuestos de 2018, aunque «espera» que un acuerdo con Podemos no haga que «suban los impuestos» que él, con sus enmiendas, «ha retocado».

Para él, esto supone una estrategia del nuevo secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, que «quiere orientar» el partido «un poco más a la izquierda», hacia Podemos. «Y no se le ocurre mejor forma de hacerlo que esta, que yo creo que es un error», ha apuntado.