La Red Cántabra contra la Trata aconseja a los municipios medidas para combatirla

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Este sábado se celebrará en Camargo la polémica velada de boxeo que contó con el patrocinio de tres clubes de alterne. Finalmente, se retomará sin el patrocinio de esos clubes, pero también sin el mensaje contra la violencia de género del que alardeaban los organizadores, el gimnasio de Daniel Rasilla Padre. La cita despertó una intensa polémica que llegó a medios nacionales y que sirvió para abrir debate sobre la explotación sexual de las mujeres.

En Cantabria, la Red Cántabra contra la Trata y la Explotación Sexual lucha incansablemente para acabar con esta práctica en la comunidad autónoma.

Las campañas contra la trata inciden en la responsabilidad de los clientes

Formada en el año 2003, la red está constituida por personas que voluntariamente aportan su tiempo y su trabajo, que busca sensibilizar y denunciar para acabar con el problema de la trata y la explotación sexual.

Su última campaña se ha centrado en los Ayuntamientos,  la administración más cercana, a los que les ha dirigido una serie de consejos sobre actuaciones que podrían llevar a cabo para prevenir y luchar contra la trata de seres humanos y la explotación sexual, desde el ámbito de sus competencias.

La primera medida que las administraciones locales tienen que tener en cuenta es que deben estar constantemente vigilantes y ser “rigurosos” a la hora de conceder licencias de apertura a locales sospechosos de un fin de prostitución.

De hecho, sugieren que es preciso hacer un seguimiento férreo de las licencias concedidas a los locales existentes en el municipio “por si ha habido cambios en la actividad para la que le fueron concedidas dichas licencias”.

En cuanto a los locales que practican la prostitución, la Red solicita que los ayuntamientos prohíban la exposición en lugares públicos de cartelería o folletos publicitarios de dichos locales.

Más allá, y centrado en el caso de la velada de boxeo femenino que recientemente iba a celebrarse en Camargo con la publicidad de clubs de alterne, la Red pide a los consistorios que no participen o colaboren en la promoción de eventos en los que también se publiciten los locales de alterne.

Campaña contra la prostitución

Es más, también piden la colaboración de las administraciones públicas para que se supriman de los medios de comunicación la publicidad de los anuncios de prostitución.

De hecho, la asociación remarca que esos recintos están destinados, en su mayoría, a la explotación sexual de mujeres y niñas; y por eso pide que se haga llegar a estas mujeres información sobre los recursos a los que tienen derecho. Ponen como ejemplo la opción de crear una pegatina en la que aparezca un número de teléfono al que puedan recurrir en busca de ayuda y asesoramiento.

También realizar un censo sobre las mujeres en situación de prostitución de cada municipio y coordinarse con otros para llevar a cabo actividades de sensibilización son otras medidas propuestas.

El objetivo de esta campaña es apuntar al cliente, “despojarle de la tolerancia e invisibilidad social” y lograr que los ayuntamientos de Cantabria se conviertan en municipios libres de prostitución.

CONTRA LA TRATA

La Red Cántabra contra la trata y la explotación sexual está formada por 25 asociaciones y organizaciones de Cantabria que desde 2003 trabajan juntas por la lucha contra la trata, a través de acciones como charlas, reuniones con políticos, policías, jueces.. Tienen cuatro plazas para un piso para las las víctimas que denuncien.

Este colectivo lleva a cabo periódicamente charlas y jornadas de información y sensibilización, tanto para población general como, en especial, a adolescentes y jóvenes; o recogen firmas en contra.

También se involucran de una manera más íntima, realizando visitas a representantes de la Policía, del sistema judicial, de la política regional y local o de medios de comunicación para estar en estrecha colaboración, denunciando la situación que viven las mujeres víctimas de trata.

Hasta 21 millones de personas caen anualmente, según la Organización Internacional del Trabajo (OTI), en las redes de estas mafias transnacionales, siendo el 65% de las mismas destinada al comercio sexual. Un 33% son menores de edad, en cifras de la ONU.

Las ONGs estiman que unas 350.000 mujeres son víctimas de explotación sexual en España. Se calculan en unos 3.024 millones de euros anuales los ingresos de las mafias solo en nuestro país. Según el Ministerio de Sanidad, 8,3 millones de euros al día es la cantidad que movería la prostitución en España.

En 2016 se detectaron sólo en Santander a 16 mujeres, entre ellas una menor de edad,  víctimas de la Trata. En el plano político el concejal de Santander Sí Puede en el Ayuntamiento intentó, sin éxito, que se aprobara una ordenanza contra la prostitución.

 

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3 Comentarios

  • FelicianoPalacios
    22 de enero de 2018

    Excepto algunos casos puntuales, están voluntariamente en el negocio.Y sin putas, no hay negocio…

  • Fernando Díaz
    30 de enero de 2018

    Identificar prostitución con esclavitud sexual supone no estar en este mundo, no ser realista y querer vivir en un mundo paralelo. Nadie se puede creer que la prostitución existe debido a la esclavitud sexual o a la existencia de la demanda masculina. Esa es una interpretación ideológica en el contexto de victimizar a las mujeres de todo aquello problemático que les rodea.
    Para el neofeminismo es anatema considerar la prostitución como una opción por parte de muchísisimas mujeres porque supondría reconocer su autonomía y su capacidad de elegir.
    La prostitución en nuestro ámbito y en nuestros días es elegida, sobre otras opciones, porque supone una forma rápida y fácil de ganar mucho dinero, siempre que puedas vencer escrúpulos morales.

  • Fernando Díaz
    30 de enero de 2018

    Sobre la cosificación y el victimismo que se hace con las mujeres basta con ver el cartel que está ahí un poco más arriba, en el que ponen el rostro de una mujer, aunque más bien parece un maniquí, con una etiqueta con un precio. Sin duda esa no fue la intención, pero revela el concepto de mujer que se maneja desde el feminismo: una especie de objeto, ser inerte, insensible y pasivo. Cuando ellas no actúan de ese modo.

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