La oposición de Santander ha criticado la gestión del PP en el Ayuntamiento de Santander, tras un informe del Tribunal de Cuentas que señala que en el Consistorio no se realizaron actuaciones de control financiero en los ejercicios de 2014 y 2015.

Tras la publicación de la noticia en eldiario.es, PSOE, IU y Santander Sí Puede consideran que estos hechos, que sucedieron durante la alcaldía del hoy ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, “inhabilitan” al PP para seguir al frente de la ciudad y reflejan su «mala gestión».

También destacan que “no es la primera vez que el Tribunal de Cuentas saca los colores al Ayuntamiento, sino que es norma habitual”.

Iñigo de la Serna y César Díaz en la apertura de la calle La Montañesa y Río Cubas.

Sin ir más lejos, EL FARADIO informa de que, además, el Tribunal de Cuentas ha reflejado que el equipo de Gobierno ocultó al Pleno municipal un sobrecoste de 73.287 euros en las obras de la calle La Montañesa y Río Cubas, en contra de lo que marca la Ley de Contratos del Sector Público.

El secretario general y portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Pedro Casares, considera el informe “una vergüenza”, que, recuerda, no solo llega por parte del Tribunal de Cuentas sino que “antes lo ha hecho el Tribunal Económico Administrativo con el catastrazo o el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria con las plusvalías”.

Casares apunta a De la Serna, que considera que “ha dejado una herencia envenenada” a su sucesora “puesta a dedo” para continuar con una nefasta gestión “que evidencia una borrachera de gasto público en obras innecesarias, una gestión deficiente de la inversión pública y desigualdad en el gasto social”.

“De la Serna es como un fantasma que sobrevuela el Ayuntamiento, anunciando inversiones a futuro sin contar para ello con partidas presupuestarias para llevarlo a cabo al no haber Presupuestos Generales del Estado para 2018” critica el edil.

A la vez que denuncia que “su sombra” también “aparece” con noticias como la publicación del informe del Tribunal de Cuentas que demuestra que fue un mal alcalde de Santander, más centrado en su promoción personal que en llevar a cabo una gestión eficiente y responsable del Ayuntamiento” concluye.

«EL PROPIO AYUNTAMIENTO SE HACE TRAMPAS A SÍ MISMO»

En opinión del edil de Izquierda Unida, Miguel Saro, “el Tribunal de Cuentas no hace otra cosa que poner de manifiesto como el propio Ayuntamiento se hace trampas a sí mismo y a su propia norma de gasto, los presupuestos, al no establecer criterio suficiente de control de eficacia y eficiencia sobre el cumplimiento los objetivos de gasto”.

Y es que desde la formación de izquierdas han reprochado en varias ocasiones la “práctica tramposa” en la que han comprobado que “existen programas de gasto presupuestarios muy importantes para el bienestar vecinal donde el grado de ejecución del presupuesto es muy pobre”.

Por ejemplo, IU destaca que en 2016, en la Cuenta General Municipal, el Interventor municipal fija el grado de cumplimiento del presupuesto que es muy bajo en diferentes categorías.

En movilidad sostenible se cumplió menos de un 10% de lo presupuestado, y en peor situación fue en materia de Vivienda que, según informa Saro fue “un raquítico cero”. Otros programas, como los de conservación y rehabilitación de la edificación ascienden a en un 41%; o los de construcción y pavimentación de vías públicas en un 29 y 10%, respectivamente.

Algo superiores, pero sin alcanzar la totalidad son los porcentajes de los servicios esenciales para las personas más necesitadas de Santander como atención social primaria, que se cumplió en un 74% o en fomento del empleo, en un 64%, mientras bibliotecas públicas es de tan sólo un 36%.

Por todo ello, Saro considera que se ha demostrado que “el compromiso real del PP con Santander no es real”, y que se trata de “una ciudad que gestiona a golpe de ocurrencias”. “Su plan real para Santander es la de gobernar cómodamente para sus amigos sin tener que dar cuentas mientras la ciudad se hunde en la decadencia”, ha criticado.

“EL EQUIPO DE GOBIERNO ES ADICTO A LA MALA GESTIÓN”

Miguel Saro y Antonio Mantecón.

“Los escándalos se suceden de semana en semana para un equipo de gobierno y una alcaldesa completamente desacreditados y desbordados por su incompetencia” ha afirmado Antonio Mantecón, de Santander Sí Puede, que cree que este informe supone “una bofetada” a la gestión del PP.

Para Mantecón la información salida a la luz en el reciente informe del TC, “es solamente un eslabón más en la cadena de despropósitos del PP en los últimos años.” “Está claro que este equipo de gobierno es adicto a la mala gestión”, ha asegurado el edil santanderino.

Mantecón ha apuntado que también en anteriores informes el Tribunal de Cuentas “informaban de numerosas anomalías en el sistema de recaudación de tributos, precios públicos, multas y sanciones”. Esto se debe, en opinión del concejal, a prácticas habituales “basadas en la opacidad, el oscurantismo y la cada vez más firme sospecha de irregularidades y tratos de favor en la gestión de los recursos públicos que pesa sobre este equipo de gobierno”.

LOS INFORMES DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

Desde la oposición también lamentan que el Tribunal de Cuentas no parezca tener “excesivo interés” en ir más allá de la mera denuncia de este tipo de irregularidades y llegar a sancionarlas.

Dentro del informe, se revela que “no existían un control de eficacia o eficiencia” durante los años 2014 y 2015, tal y como está previsto en el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.

Esta falta de control interno implica que disponía de un sistema de control interno insuficiente, en el que no se podía comprobar si se cumplían los principios de buena gestión financiera (eficiencia, eficacia y economía) en la actuación de la entidad».

Por su parte, el Ayuntamiento ha alegado que no tiene fijado de forma sistemática un control financiero posterior, pero remarca que la Intervención municipal ha realizado «el control financiero permanente en los aspectos económicos, presupuestarios y contables”, mediante los informes establecidos en la Ley Orgánica 2/2012, de Estabilidad Presupuestaria y el Reglamento de estabilidad para las Entidades Locales a través de los informes trimestrales y anuales sobre ejecución y liquidación presupuestaria.

Sobre la ocultación de los sobrecostes en las obras de la calle La Montañesa y Río Cubas, cabe destacar que fueron unas reformas que se contrataron en julio de 2012 por 157.176 euros a la empresa Excavaciones Palomera, pese a que se licitaron en 230.000 euros.

Pese a ello, en mayo de 2013 el Servicio de Obras pidió a través de un informe con justificación técnica una obra adicional, que se justificaba en la necesidad de garantizar la estabilidad y seguridad de las edificaciones colindantes mediante la construcción de muros de contención ante el riesgo de deslizamiento de tierras.

Una vez finalizadas las obras, en febrero de 2014, el Consistorio presentó una propuesta de liquidación, con variaciones respecto al proyecto inicialmente aprobado y por una cuantía de 73.287 euros, superior al 10% (de hecha era un 47% más).

Ese porcentaje es importante porque el 10% es el límite máximo de las modificaciones que pueden introducirse sin previa aprobación de un expediente de modificación, según marca la legislación estatal, recordada en este punto por el Tribunal de Cuentas.

“EL EQUIPO DE GOBIERNO ACUSA A LA OPOSICIÓN DE “NO LEERSE LO INFORMES” Y “DESPRECIAR” EL TRABAJO DE LOS TÉCNICOS

Por su parte, la concejala de Economía y Hacienda de Santander, Ana González Pescador, ha reaccionado sacando la cara por los proyectos que el equipo de Gobierno presentó en el debate sobre el estado de la ciudad, que cree que la oposición intenta “encajar con mentiras y autoengaños el chapuzón de realidad y el balance de gestión”.

“Frente a los hechos, los datos, los compromisos cumplidos y los proyectos de futuro desgranados por el equipo de gobierno, otros han sido incapaces de contraponer una verdadera alternativa de ciudad y, por eso, tratan de parapetarse en falsedades y medias verdades para atacar una gestión avalada por los resultados”, ha apostillado la edil, que ha defendido el “estricto control” ejercido en el Ayuntamiento de Santander sobre todos los gastos municipales, “ajustado siempre a la normativa vigente y apoyado en todos los casos en informes técnicos de los distintos servicios municipales”.

Según ha explicado, el propio informe del Tribunal de Cuentas refleja las alegaciones y argumentaciones formuladas por el Ayuntamiento a cada una de sus apreciaciones, y ha acusado a la oposición de “no leerse los informes” y “despreciar el trabajo de los técnicos municipales”.

González Pescador ha recalcado que el Ayuntamiento ha aplicado en todos los ejercicios el control financiero exigido en cada momento por la normativa vigente y ha reiterado que la aplicación del control posterior al que se alude en el informe del Tribunal de Cuentas no entrará en vigor hasta el 1 de julio de este año.

EL CONSISTORIO DEFIENDE QUE LA URGENCIA DE LA INTERVENCIÓN EN LAS OBRAS FUE “IMPREVISIBLE”

Por lo que respecta a las obras ejecutadas en las calles La Montañesa y Río Cubas y los trabajos adicionales que fue necesario acometer, la concejala ha subrayado que contaban con informes técnicos que justificaban la urgencia de la intervención para asegurar la estabilidad de edificios colindantes y la seguridad de las personas.

Según ha señalado González Pescador, durante la ejecución de las obras para la conexión de estas calles surgió la necesidad de construir unos muros de contención que garantizaran la estabilidad de las edificaciones colindantes, una situación “imprevisible” en el momento de redactar el proyecto y que no se podía posponer ni demorar una vez detectada esa necesidad.

Por eso, siguiendo las recomendaciones de los técnicos, “se dio prioridad a la ejecución y finalización de los trabajos anteponiendo la seguridad de los edificios y las personas, que es lo que debe hacer un equipo de gobierno responsable y que toma decisiones”, ha sentenciado la edil, que ha preguntado a los portavoces de otras formaciones si ellos habrían obviado los informes de los técnicos y la urgencia de actuar.