Piélagos logró el pasado sábado el objetivo de recaudar dinero suficiente para que la Asociación ‘Cantabria en rosa’, integrada por mujeres cántabras supervivientes del cáncer de mama, pueda encargar su Barco Dragón para practicar el remo y prevenir o mejorar el Linfedema, una complicación muy común que padecen las mujeres que han sido tratadas por esta enfermedad.

Festival de Piélagos

El macrofestival solidario, organizado por la Asociación Cultural de Mujeres de Piélagos, en colaboración con el Consistorio y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), celebrado a lo largo de toda la jornada en el Teatro Vimenor de Vioño, logró recaudar 5.394 euros con la venta de entradas y de papeletas para el sorteo de distintos regalos, donados por empresas y particulares.

La cantidad restante, hasta cubrir los 6.500 euros (IVA no incluido) que cuesta el Barco Dragón, será sufragada por el Ayuntamiento de Piélagos, tal y como anunció la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, al término del evento.

En mujeres con cáncer de mama, el linfedema se produce en el brazo por interrupción de los vasos linfáticos a nivel de la axila y causa inflamaciones. Se trata de un trastorno crónico y progresivo por lo que es fundamental su prevención y tratamiento precoz para mantenerlo controlado. Se estima que una de cada cuatro mujeres desarrollará esta complicación y aunque el tiempo de aparición varía entre semanas y años, lo más frecuente es que el 75% de los casos aparezcan durante el primer año tras la cirugía.

La Asociación Cultural de Mujeres de Piélagos ha querido agradecer a todas las personas e instituciones que, de una u otra manera, hicieron posible la celebración el macrofestival solidario y superar con éxito el reto planteado.

En este sentido, ha destacado la colaboración de los alumnos de las escuelas municipales de Danza, Música y Folclore de Piélagos; del Ballet de Cristina García; del Coro Ronda Besaya; del Coro Ronda Besaya; de Ariannys Freire y Arancha García; de Miguel Cadavieco; de Cardio Box Gimnasio Water Fitness; de Abel Revuelta y de Nando Agüeros, que hicieron posible contar con un verdadero cartel de lujo para un evento único.

A través del remo, al igual que de otras actividades como la danza, se realiza un ejercicio favorable, que fortalece la zona superior del cuerpo, al llevar a cabo un drenaje linfático natural del brazo afectado, ha relatado la presidenta de ‘Cantabria en rosa’.

De los beneficios de esta práctica saben Estelas Rosas, un equipo de remo femenino formado por veinte mujeres que han tenido cáncer de mama y que recientemente logró recaudar fondos para adquirir una nueva embarcación, en la Gala del Deporte de Cantabria.

BUSCANDO SONRISAS TRATA DE HUMANIZAR LOS HOSPITALES

Por otra parte, la Consejería de Sanidad y la asociación ‘Buscando sonrisas’, han acordado seguir colaborando para adecuar y crear espacios, entornos y herramientas que humanicen más la estancia hospitalaria de los pacientes pediátricos.

Se trata del proyecto “Mejora de la salud y humanización de la calidad de vida de los pacientes pediátricos de corta y larga duración” en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV), en un proyecto pensado en especial para los pacientes más pequeños creando un entorno más adecuado, amable, en el que también haya espacio para los juegos.

Para Buscando Sonrisas, “es un proyecto ambicioso que busca, por encima de todo, el bienestar de los niños desde que entran hasta que salen del hospital”. Para ello –ha dicho- implementarán elementos que están funcionando con éxito en otros centros hospitalarios y se incorporarán también elementos novedosos.

Cada año pasan por Valdecilla, centro de referencia pediátrica de toda Cantabria, alrededor de 28.000 pacientes pediátricos, de los que más de 3.000 precisan ingreso. Un ingreso que se suma a los problemas derivados de la propia enfermedad, con la estancia en un medio serio y protocolizado como es un hospital, ajeno a su entorno, medio social y familiar. Humanizar las áreas pediátricas del hospital adaptándolas a la edad y la idiosincrasia de sus usuarios colabora en la recuperación y la actitud frente a la enfermedad.

Fruto de la colaboración con la asociación “Buscando sonrisas”, surgió, a finales del año 2016 el parque infantil de Valdecilla, con 230 metros cuadrados, instalado al aire libre en la terraza de la cara sur de las Tres Torres y único en España con áreas destinadas a la práctica del deporte. La iniciativa ha permitido hacer menos traumática la estancia de los pacientes infantiles de larga duración y a hacer más llevadera su hospitalización.

‘Buscando Sonrisas’ es una asociación benéfica creada hace casi tres años en Santander, con el objetivo de estar cerca de los que más lo necesitan, poniendo especial énfasis en los niños, los jóvenes y ancianos.

Durante todo este tiempo, ‘Buscando Sonrisas’ ha tenido una intensa actividad, con la puesta en marcha de numerosos proyectos como ayudas a comedores escolares, colaboraciones con colectivos de enfermos, becas a familias sin recursos, compras de material a niños en riesgo de exclusión social, campañas de donación, conferencias o iniciativas con personas mayores, entre otros.

LUCHAMOS POR LA VIDA VA A POR EL RECORD

Dentro de la intensa movilización social y ciudadana en torno al cáncer y las formas de ayudar a pacientes y enfermos, la veterana asociación Luchamos por la vida, ligada a Los Corrales de Buelna, se prepara ya para la décima edición de su popular marcha, el sábado 24 de marzo.

Para esta ocasión quieren batir un record Guinness, haciendo el mayor lazo humano realizado en el mundo hasta el momento. Para ello, tendrán que superar la cantidad de 8.300 personas. Los interesados en ayudar pueden hacerlo desde este enlace:
http://www.luchamosporlavida.com/marcha-solidaria/

Un día antes, el viernes 23, será la segunda edición de la carrera nocturna contra el cáncer infantil, organizada por el colegio Calasanz de Santander, y que discurrirá por el parque de Las Llamas.

Este cita logró reunir el año pasado a 3.500 personas, y lo recaudado se repartirá entre la Fundación Ronald McDonald y la asociación Amara, entidad cántabra que ayuda a niños enfermos de cáncer y sus familias