Inglés nivel medio y la meritocracia del 1%

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Estoy acabando mi tesis doctoral y llega la hora de actualizar mi curriculum vitae (CV) y lanzarlo al árido mercado laboral de Cantabria. Quiero volver a casa y voy a probar suerte allí.

Cristina Cifuentes

Antes de venirme a Bélgica mi inglés era ligeramente superior a ese “nivel medio” que durante muchos años hemos puesto en el CV porque algo había que poner. “Ahora lo más importante son los idiomas”, he oído siempre. Y claro, tú no ibas a ser menos porque, si en algo hemos sido socializados, es en que hemos de ser gente formada y de éxito y, si no, aparentarlo.

Porque no ser el más talentoso penaliza. No digamos si los recursos económicos de tu familia no son abundantes. Debes intentar al máximo que nadie sepa que eres y te sientes clase obrera. Eso nos han enseñado.

En los últimos días nos hemos encontrado con que el diputado de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria, Rubén Gómez, había falseado su CV y resulta que no es licenciado en Física porque no acabó sus estudios. Me importa muy poco que no tenga el título. Igual de poco que cuando la alcaldesa del PP de Santander, Gema Igual, o la ex Directora del Observatorio de la Salud Pública de Cantabria, la socialista Estela Goikoetxea, hicieron lo mismo.

El problema reside en por qué mintieron y por qué, pese a la ética que impera en los estatutos de sus partidos, siguen ocupando los cargos que ocupan, a excepción de Goikoetxea, que dimitió tras conocerse.

Mintieron porque existe una ‘titulitis’ instaurada, a la cual sus partidos contribuyen, en la que parece que sólo los universitarios pueden representar a sus conciudadanos. Por eso ponemos nivel medio de inglés en nuestros perfiles. Porque existe un discurso instalado de que no eres nadie o no puedes ser un buen representante público si no tienes una titulación superior. Es decir, que se está premiando la falta de honradez.

Sinceramente, prefiero representantes sin estudios y honestos desde el minuto 1 que tituladísimos que luego tienen que matizarse. No hay necesidad de ello salvo que haya implícita una voluntad de acotar el ejercicio de la política a las mismas élites que lo han ocupado siempre.

Porque sí, a pesar de que ahora los hijos de los obreros tienen más posibilidades para formarse más y mejor en el sistema público, sigue habiendo una importante brecha que reducir.

Mis padres, con estudios básicos, me representarían tan bien como podría hacerlo yo, que estoy acabando mi doctorado. Porque la representación no es una cuestión de diplomas sino de saber a qué clase perteneces y de tener una verdadera vocación de servicio público.

Un servicio público que se ve denostado por estos casos de falseo de CV pero que suponen el acabose cuando te despiertas con el recorte de prensa de que Cifuentes obtuvo su título de máster en una universidad pública con notas falsificadas.

Esto es un salto de tirabuzón y medio comparado con el nivel medio de inglés. Porque, además de lo profundamente inmoral que es, podría constituir un delito. La meritocracia del 1%, amigos.

Cuando alguien de la posición de Cristina Cifuentes comete estas tropelías, el mayor perjuicio lo sufre la propia universidad. Es, de alguna forma, continuación de la política extractiva de estas personas y sectores, dejando caer al Sistema Público en beneficio de la Privada.

De hecho, hasta la hora en que escribo esta tribuna, han sido los representantes de la Universidad Rey Juan Carlos los que han salido en rueda de prensa, mientras ella anda tan desaparecida como su trabajo fin de master.

El agravio que supone este acontecimiento (y que en Europa supone la dimisión del cargo público de marras) es también un insulto a quienes queriendo no han podido acceder a estudios superiores por sus condiciones socio-económicas. O que, habiendo accedido, no han podido acabarlos.

Pero también lo es a quienes defendemos la Escuela y la Universidad Pública, el Sistema Nacional de Sanidad o el Sistema Público de Pensiones como garante de la cohesión social, del ascensor social que permite que los hijos de la clase trabajadora que no pudo formarse más y mejor tengamos las oportunidades que nuestros padres y madres no tuvieron, o de una vida digna tras décadas de trabajo y cotización al erario público.

Por ello, estas actuaciones siempre tendrán enfrente a los que, gracias al sistema público y las becas, hemos podido formarnos más allá de la economía de nuestras familias.

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8 Comentarios

  • Alejandro
    21 de marzo de 2018

    Dice el autor del artículo «De hecho, hasta la hora en que escribo esta tribuna, han sido los representantes de la Universidad Rey Juan Carlos los que han salido en rueda de prensa, mientras ella anda tan desaparecida como su trabajo fin de master»

    ¿Y quién quieres que lo certifique? Cifuentes dijo que era totalmente cierto lo que ponía, y la Universidad Rey Juan Carlos defiende que Cristina Cifuentes aprobó el máster en 2012 y que no ha habido falsificación de notas. Si por poner un ejemplo, tú, que veo que eres Ingeniero Químico, entiendo que por la UC, obtienes tu título, te lo dan, firmado por el Rey (el mío es de hace más de 20 años y en su momento lo firmaba, no se si ahora sigue siendo igual) y por un error informático que puede ser común, pides un certificado de notas y te aparecen que dos de ellas están suspensas, ¿Qué pensarías? ¿Qué no habías acabado tu carrera?.

    No entiendo porque Cifuentes tiene que dimitir, y ni mucho menos entiendo que tiene que hacer, ya que es la propia Universidad la que ha de verificar si el título es correcto o no. Cosa que ha hecho.

    A lo mejor es que estáis todos acostumbrados a ver becas como las de Errejón, de las de cobrar pero no ir a la Universidad…debe ser algo de esto

    • FelicianoPalacios
      22 de marzo de 2018

      Para opinar es necesario conocer los hechos, con la premisa de que los políticos tienden a mentir aunque no sea necesario… https://www.eldiario.es/

      • Alejandro
        23 de marzo de 2018

        Efectivamente, hay que conocer los hechos. En primer lugar que todo el tema éste es una absoluta gilipollez. Sí, gilipollez. Esta señora, que a mi personalmente no me cae nada bien, no ha mentido en ninguna de las titulaciones que tiene. Se detecta una presunta irregularidad en un título de un Master que ha realizado. No se detecta que no tenga su carrera universitaria, ni que las oposiciones que sacó no fueran legítimas. No, una supuesta irregularidad en un Máster. Por favor. De verdad. Qué no estamos hablando de un MBA de IESE, IE o ESADE. Es un Máster más de los miles de Máster con una validez bastante escasa que se realizan en España todos los años y cuyo nivel de dificultad de aprobarlo es mínimo. ¿Qué se dice que no tenía aprobadas dos asignaturas ni el trabajo fin de Master? El que opina de esto es que no ha realizado ningún tipo de Master de este tipo en su vida, ya que empresas e instituciones que los organizan dan todo tipo de facilidades para acabarlos, seas la VP de la Comunidad Autónoma de Madrid, bien seas perico el de los palotes.
        Resumiendo: 1. Una chorrada. ¿No hay cosas más importantes que debatir? . 2. Una mentira basada en una sospecha de no se sabe qué tipo. 3. Una cortina de humo para tapar lo del inmigrante muerto por causas naturales, pero que la horda podemita ha jaleado para que destrocen un barrio de Madrid, sacada por un panfleto digital que bordea la esquizofrenia en sus comentarios, como los del ínclito Escolar diciendo estupideces sobre la asesina del niños Gabriel.
        Y para finalizar. Opinaré de lo que me de la gana, no de lo que usted quiera que opine.

    • Petratola
      23 de marzo de 2018

      He sido estudiante de Económicas, me faltan algunas asignaturas, he llamado a mi antigua universidad por si me podían poner un simple 5 (no pido mas). Seguro que hace 25 años los medios eran mas arcaicos y los errores mas frecuentes, hasta he pedido hablar con el rector, por si se acordaba de mí y de mi constancia en los estudios. Espero su respuesta, quizá de una rueda de prensa. Que nervios!

  • Estroncio
    21 de marzo de 2018

    Lo que tendría que exigirse en este país es que no pudiese acceder NADIE a la política sin tener previamente al menos 10 años de vida laboral, así por lo menos cuando accedan al poder y tengan que hacer leyes sabrán de lo que hablan.

    • Iurde
      22 de marzo de 2018

      ¿Una persona desempleada no podría entonces representar políticamente al colectivo de parados por no tener 10 años de vida laboral? Yo creo que esa persona sí sabría de lo que habla.

      • Alejandro
        23 de marzo de 2018

        Pues sin estar de acuerdo en que no debiera existir un límite para poder representar a la gente en la cosa pública, si que considero que el no tener ningún tipo de experiencia laboral te tendría que inhabilitar. Yo al menos no dejaría que una persona que no tiene ningún tipo de experiencia gestione dinero público. El estar en paro no te habilita para saber que hacer para revertir esas situaciones. A pesar de lo que se diga en prensa y mentideros varios, España tiene un sistema muy garantista con la gente en situación de desempleo, situación que para la inmensa mayoría es una desgracia. Pero para otros no. Y no hay que recurrir a lo que pasa en Andalucía con la gente del P.E.R. Aquí también se dan situaciones similares.

  • fernando
    2 de abril de 2018

    No se si el Master es importante o no, lo realmente importante es que por lo que parece Cifuentes y el equipo de la Universidad Rey Juan Carlos no han acreditado con pruebas que el Master sea legal y eso si seria muy grave.

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