Felicidad Pérez, nueva directora de ACAT por la marcha de Manuel Díaz al Gobierno Sánchez

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La Agencia Cántabra de la Administración Tributaria (ACAT) ha cambiado de dirección, con la toma de posesión de la nueva directora, Felicidad Pérez.

Esta renovación se lleva a cabo en sustitución de Manuel Díaz, que se ha incorporado al Gobierno nacional de Pedro Sánchez, en lo que supone el número 23 de los ceses o dimisiones en esta legislatura por diferentes motivos.

Díaz se incorporara al Ministerio de Fomento como asesor del secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura. Ya estuvo anteriormente en el Gobierno central, al formar parte de la Oficina Económica del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero como miembro del equipo de Política Macroeconómica y Fiscalidad.

A su vez, Díaz sustituyó el pasado mes de febrero en el cargo a Pedro Pérez-Eslava después de que éste fuera nombrado nuevo interventor general.

Felicidad Pérez toma posesión como nueva directora general de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria (ACAT). FOTO: Raúl Lucio

Felicidad Pérez ha tomado posesión del cargo este lunes, en compañía del consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, que ha destacado su “altísima consideración” y su “experiencia y conocimiento”, así como el “apoyo” de todos sus compañeros de trabajo.

Por su parte, la nueva directora de la Agencia Cántabra de la Administración Tributaria ha resaltado como cuestiones fundamentales en estos momentos la elaboración del nuevo presupuesto, así como la Ley de medidas fiscales, junto con las de valoración real de los bienes y continuar la lucha contra el fraude, entre otras.

Felicidad Pérez es funcionaria del Cuerpo Técnico Superior, rama económica, del Gobierno de Cantabria y actualmente pertenece al Cuerpo Superior de Inspectores de Finanzas desde el año 2006. Desde 2007 hasta la actualidad fue Jefa del Servicio de Inspección y Valoración.

MANUEL DÍAZ, EL CARGO NÚMERO 23 QUE ABANDONA EL GOBIERNO EN ESTA LEGISLATURA

Lo cierto es que en estos tres años de legislatura se ha producido un intenso y constante movimiento de altos cargos en el Gobierno autonómico.

Con Manuel Díaz son ya 23 los altos cargos que han dimitido o han sido cesado por diferentes motivos, ya sea profesionales o personales.

El propio Manuel Díaz fue nombrado en sustitución de Pedro Pérez-Eslava, quien fue nombrado nuevo interventor general, tras el cese del anterior, Gabriel Pérez, que no es estrictamente un alto cargo, pero sí un funcionario de alto nivel, en un puesto clave (la fiscalización del propio Gobierno) y que es asignado a ese cargo por decisión del propio Ejecutivo.

Pérez es autor de informes críticos contra el PP por MARE, pero también contra PSOE-PRC por Sodercan y su marcha se ha vinculado tanto a las operaciones del Racing como a informes no ejecutados en el área de Sanidad. Junto a él, también se cesó al subdirector de Gestión Económica del Gobierno de Cantabria, Rafael Gutiérrez, de la Consejería de Economía, que es miembro de la Ejecutiva del PP (a diferencia de los directores generales, nombrados sin más exigencia que la decisión de quien los nombre, los subdirectores son funcionarios de la ‘casa’ a los que se sitúa en el organigrama de la Administración. En este caso, Gutiérrez había sido director general de Presupuestos con la anterior consejera de Economía, con el PP, Cristina Mazas, y años atrás había sido incluso consejero de Economía, en los Gobiernos presididos por el ‘popular’ José Joaquín Martínez Sieso-

En cuanto a ceses a dimisiones anteriores, los dos últimos casos se produjeron en el mes de mayo con la dimisión del gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Financiera, Francisco Javier González Gómez, por el caso de las denuncias sobre irregularidades en la contratación a empresas relacionadas entre sí, y achacadas por la consejera María Luisa Real al mal momento personal que estas denuncias les estaban generando.

En el ámbito sanitario también destaca Joaquín Ruiz Sisniega, exgerente de la Fundación Marqués de Valdecilla, tras una sentencia judicial que declara incompatible la pensión por incapacidad que venía cobrando con la propia retribución dentro del Ejecutivo.

DESDE EL CONSEJERO DE EDUCACIÓN AL CONSEJERO DELEGADO DE SODERCAN

En general, esto movimiento de altos cargos ha afectado a consejerías de ambos socios de Gobierno pero especialmente a la rama socialista, ya que de los 23 cargos, 21 son de designaciones socialistas por sólo dos de regionalistas.

En el PSOE destaca el cese del exconsejero de Educación, Ramón Ruiz, junto a buena parte de su equipo por el mismo enfrentamiento político en el seno del Partido Socialista por su resistencia a los cambios que exigía la nueva Ejecutiva socialista. Con él se marcharon, en el lote, cinco altos cargos de su equipo.

Entre los cesados también destaca Salvador Blanco, exconsejero delegado de SODERCAN, que ha sido el caso que más ha marcado este periodo político,  ya que su cese fue aprobado hasta en tres ocasiones por el Parlamento de Cantabria por las irregularidades durante su gestión anterior en el mismo cargo, que afloraron en el informe de Intervención de SODERCAN o el del Tribunal de Cuentas, y que no se produjo hasta la llegada del nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, aunque fue más en calidad de dimisión.

A esto se unió el mismo día la ‘cabeza’ de otra peso pesado como era Rosa Inés García Ortíz, hasta entonces directora de MARE, aunque en su caso no había informes que afearan su gestión, sino con la ampliación que requerirá el vertedero de Meruelo después de que en esta legislatura el Gobierno firmara un convenio con Guipuzcoa para el vertido de hasta 170.000 toneladas de basura.

En SODERCAN también cayó Víctor Gijón, exdirector de Internacionalización, que dimitió tras publicar EL FARADIO la sentencia del juzgado de lo mercantil que le inhabilitaba por el cierre de su anterior empresa de comunicación, que recibió cuantiosas ayudas públicas y dejó decenas de desempleados.

En cuanto a algunas dimisiones relacionadas con la cartera de Economía y Empleo también destaca la de Carmen Díez Marzal, exdirectora de Empleo, pendiente una investigación por el desvío de dinero en la Universidad de Cantabria en la que está involucrado su marido y que mantuvo una contienda judicial con el Consistorio de Marina de Cudeyo, del mismo sello político.

O La directora general de Economía, Montserrat García Ortiz, que dejó además la Oficina de Proyectos Europeos, en una convulsa dimisión que presentó ante notario para que quedara constancia y, tal y como contó EL DIARIO MONTAÑÉS, ante las dudas que le suscitó una operación en torno al Racing y entre peticiones de que no lo hiciera, lo que  convierte a la  Consejería de Economía en una de las más agitadas de la legislatura

También se incluye en la lista  Inmaculada Valencia, exdirectora de Economía y Asuntos Europeos, a quien se cesó después de que Ciudadanos liderara la petición en el Parlamento de que se tomaran medidas por las irregularidades detectadas en la empresa pública Sogiese durante el Gobierno del PP, en el que Inmaculada Valencia ocupaba el mismo cargo de directora general de Economía y Asuntos Europeos.

DOS CASOS EN CONSEJERÍAS REGIONALISTAS

En Consejerías regionalistas destacan las dimisiones en Turismo, por parte de Israel Marcos, exdirector de Año Jubilar Lebaniego, que dimitió a cinco días de la apertura de la Puerta del Perdón, según alegó el Gobierno, por “razones personales” se vinculó en el Parlamento a discrepancias en las contrataciones.

También dimitió Beatriz Fernández, exdirectora general de Ganadería, después de que el Juzgado de Instrucción nº 2 de Santander abriera una investigación por indicios de un presunto delito de “tráfico de influencias” junto a su marido. El mismo juzgado sobreseía provisionalmente la causa a petición de la Fiscalía, que había abierto el procedimiento por una denuncia, porque no encuentra pruebas que le permitan afirmar que el esposo de la exdirectora de Ganadería se prevalió de su relación marital para obtener un beneficio.

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