El rector esgrime la legalidad como argumento para que la UC acoja el acto de Vox
El rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, se remite a la legalidad como principal argumento para que la institución académica acoja el acto del partido calificado como ultra Vox, previsto para este sábado en instalaciones universitarias.
No obstante, diferencia entre los actos que se celebran en la UC, por un lado los que organiza la propia universidad y, por otro, en los que cede sus instalaciones.
Es en los primeros en los que se materializa el discurso público de la Universidad de Cantabria, que, recalca, no tiene ideología, aunque sí que ha tomado postura en cuestiones como la acogida a los refugiados.
Pazos argumenta así en una respuesta a Libres, la Asamblea cántabra en defensa de las libertades y contra la represión, que le expresó por correo electrónico su malestar, al igual que han hecho también en comunicados de prensa Juventudes Socialistas y Podemos, que critican a esta formación por verla racistas, machista y homófoba.
Desde la Asamblea contra el racismo la xenofobia y la discriminación de Cantabria, convocante de la última manifestación contra los discursos racistas y xenófobos, critican el acto, y llaman la atención sobre la vinculación de mensajes que lanza este partido con otros que cuestionan la inmigración o que no condenan la dictadura franquista, mientras que ellos reivindican un tratamiento «igual» de las culturas que no sitúe unas por como «superiores» a otras, y abogan por una cultura «internacional, democrática y tolerante».
SON PARTIDOS LEGALES
El rector considera que el correo le permite “aclarar” una “confusión frecuente”, la de los actos que organiza la Universidad como institución, a los que acoge y que organizan otros agentes sociales.
Pazos defiende que la Universidad como tal no entra en la “contienda partidista”, ya que “la UC no puede tener ideología política”.
Pero a la vez, recalca que sí que puede “y debe” tomar postura sobre temas que preocupan a la sociedad, entre los que cita casos concretos a los que ha aludido en sus discursos como la igualdad o los refugiados, que, remarca, permiten “saber claramente cuál es la postura pública de la institución”.
El rector distingue esos posicionamientos propios de los que tienen quienes usan sus instalaciones para sus actos, a los que sólo se les pide como requisito que cumplan las normas de uso y que sean colectivos legales, registrados y no estén inmersos en ninguna causa penal.
En estos casos, precisa, “no tiene sentido considerar dichos actos como eventos de la UC, ni pretender que su contenido se relaciona con la estrategia o posición de la misma”. “No son actos universitarios ni forman parte de la vida universitaria ni reflejan la postura de la institución”, asevera, insistiendo en que el “único límite sólo puede ser la ley”.
En ese sentido, mostraba la “a total convicción de que si un partido realmente “incita al odio, fomenta la xenofobia, la homofobia y el sexismo, se pronuncia contra los valores democráticos” debería ser ilegalizado a través de los mecanismos que nuestro ordenamiento jurídico contempla de forma clara”
Pero, añade, “es obvio que esa responsabilidad recae en la esfera administrativa y judicial”. “De lo contrario, se daría una cierta paradoja: el sistema ampara y permite que un grupo participe en el juego político, se presente a las elecciones, obtenga quizás concejales o diputados; pero, a la vez, se critica que disponga de espacios públicos para sus actos”, argumenta.
Serguey
Pues la Universidad no debería ceder sus espacios a ningún partido político…ni de extrema derecha, como Vox, ni de extrema izquierda como Podemos ni ninguno…eso sí: si se lo deja a uno, se los ha de dejar a todos.