La compra de autobuses llevó a un recorte de un millón de euros en el servicio de basuras
En el efecto mariposa que es una ciudad, la compra de autobuses municipales en Santander tuvo consecuencias sobre el servicio de basuras.
Y es que la adquisición de los vehículos ha tenido efectos sobre las arcas municipales que ha derivado en el recorte de varias partidas durante este 2018, entre ellas el servicio de basuras.
Todo proviene del incumplimiento de la regla de gasto municipal que fija el Ministerio de Hacienda anualmente y que el Ayuntamiento santanderino incumplió en 2017 con este gasto extra.
Esos incumplimientos acarrean medidas en gastos e ingresos, es decir, dejar de gastar (recortar) y conseguir nuevos ingresos. Y es a lo que abocan los presupuestos de Santander que acaba de aprobar el equipo de Gobierno del PP: el Interventor ha advertido de que tal y como se han presentado, incumplen con las rebajas fiscales anunciadas la regla de gasto que se aprobó, lo que llevará a, en cuanto se confirme, tener que hacer «correcciones» en el documento.
Concretamente, el gasto se excedió en 11,6 millones de euros respecto a los gastos autorizados, cuyo límite era 138,3 millones de euros y al final ascendió a 149,9.
Según explicó en Consistorio en su momento, los motivos se deben al retraso en computar gastos de carácter ordinario cuando correspondía, así como por reconocer en el anterior ejercicio gastos de 2016.
Este gasto financiero “excepcional” con la adquisición de una nueva flota de autobuses obligó a aprobar un Plan Económico Financiero para reequilibrar las cuentas con el que se han tenido que dejar de gastar 4,6 millones de euros.
Algo que podría ocurrir también con los próximos presupuestos para 2019, ya que el Interventor Municipal ha elaborado un informe en el que advierte que las reducciones fiscales anunciadas supondrían un riesgo para futuros gastos para la ciudad, a menos que se adopten «medidas de corrección» respeto a lo aprobado.
Entre esos recortes, se anunció que se dejaría de gastar 1,1 millones de euros en el servicio de limpieza de basuras. Según el Ayuntamiento, pese a no gastarse esas partidas, en los servicios (entre los que también había fijados 300.000 euros en mantenimiento de Jardines), se preveían “importantes ahorros” debido a la revisión de precios en sus respectivos contratos.
Meses después, la suciedad de las calles está siendo noticia ante el deterioro del servicio y las quejas de los vecinos, especialmente en los barrios alejados del centro y la periferia. La pasada semana, el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, ha responsabilizado de la desorganización a la reducción de empleados derivada del aumento de la maquinaria.
Asimismo, también ha culpado de la situación al incivismo de algunos ciudadanos y anunció que la Policía Municipal ha tramitado ya denuncias a 23 vecinos y 10 comercios por depositar sus basuras en el lugar inadecuado de la vía pública.
Unas declaraciones que la oposición ha tomado como intentar “echar balones fuera”. Varios partidos han reclamado la revisión del contrato con la adjudicataria Ascan-Geaser, que está en vigor hasta 2022 y que desde 2014 ha acumulado varias denuncias por incumplimientos.
El pasado mes de agosto, Santander Sí Puede llevó al pleno municipal la opción de remunicipalizar el servicio, como acaba de hacer Torrelavega, pero la propuesta no salió adelante ante la negativa del PP y la falta de apoyo de otras formaciones.
De igual forma, la oposición comienza a hacerse eco de las protestas de los vecinos sobre vertederos incontrolados y residuos fuera del contenedor.
LA ASOCIACIÓN CENTINELAS ORGANIZA UNA LIMPIEZA DE LOS VERTEDEROS EN EL LITORAL
Sobre los vertederos incontrolados en el litoral, este domingo la asociación Centinelas ha organizado una limpieza colectiva en la Maruca para retirar neumáticos, sillas y otros desperdicios en la costa de Santander.
Se había programado recorrer al menos 1 kilómetro de la línea de costa pero la gran cantidad de basura encontrada ha hecho que la jornada se haya tenido que centrar en tan solo unos 300 metros.
En la jornada, se han recogido residuos de todo tipo entre los que se encontraban numerosos neumáticos y grandes cabos de pesca. Uno de los vecinos tuvo que dejar un carretillo a los voluntarios para poder trasportar todo lo encontrado hasta el punto de recogida.
“Se sigue creyendo que el mar es un vertedero y lo que han visto estos voluntarios es un buen
ejemplo que corrobora este hecho”, lamenta la asociación en una nota de prensa en la que han querido agradecer el esfuerzo de todos los voluntarios y han pedido que estas acciones sirvan para dar visibilidad a este gran problema.
El proyecto Centinelas, financiado por el Gobierno de Cantabria a través del centro de
investigación del medio ambiente (CIMA), tiene como objetivo la vigilancia y el control del estado ecológico del litoral cántabro, y para ello los voluntarios realizan la inspección de un tramo de costa de 500 metros, rellenando una encuesta sobre, tipo y número de residuos, contaminación, biodiversidad, flora invasora, etc.
Una vez recogida y analizada toda esta información, el equipo Centinelas elabora un Informe anual sobre el estado de la costa de Cantabria.
Pabloo,
A día de hoy siguen los basureros de Monte exactamente igual que estaban hace un mes o más. No han limpiado nada.
Recordar que el Metro Tus y sus nuevos autobuses son imputables a un alcalde que ahora caza talentos y se va de rositas en todo, aunque sigue viniendo por aquí sin pudor alguno.