Una red ilegal traficaba con menores extranjeros no acompañados
Una operación contra el tráfico de personas en situación irregular ha traído la detención de 11 personas, entre ellas una en Torrelavega (Cantabria) a los que la Policía Nacional acusa de tráfico de personas.
Los arrestos han sido llevados a cabo en la localidad gaditana de San Pablo de Buceite (8), Algeciras (1), Torrelavega (1) y Marbella (1), ingresando siete de ellos en prisión preventiva
Inmigrantes rescatados por Salvamento Marítimo.
En la operación, que comenzó en Pamplona gracias a la denuncia de un migrante quién indicó que partió en patera desde Tánger junto a 12 personas, han sido liberados dos menores de edad.
El migrante denunció los hechos el año pasado, declarando que, a cierta distancia de la costa española, fueron obligados a hinchar una barca de goma hasta arribar en una playa cercana a Tarifa.
Para poder acceder a las pateras, los migrantes, la mayoría procedentes de Marruecos, debían pagar entre 3.500 y 6.500 euros y, una vez en nuestro país, la organización los alojaba en pisos de localidades de Cádiz y Málaga donde estaban retenidos hasta que sus familias realizaban un nuevo pago de 1.000 euros, tras lo cual eran distribuidos a diferentes zonas de la geografía española y europea.
La red se dedicaba a captar tanto a mayores como a menores de edad, todos ellos procedentes de Marruecos. Las víctimas se calcula que son más de 50.
Los agentes han detectado que la organización también se dedicaba a recoger menores extranjeros no acompañados (MENAs), tras aleccionarnos e inducirlos para que se fugasen de los diferentes centros de menores en los que se encontraban.
Primero, los llevaban a un domicilio en el que eran controlados y retenidos hasta que se materializaban los pagos requeridos, bajo amenazas que afectaban a su integridad física y a una posible localización policial y devolución a Marruecos.
UNAS JORNADAS BUSCAN MEJORAR LA SITUACIÓN DE LOS MENORES, VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
En Cantabria, este miércoles se han inaugurado unas jornadas que buscan mejorar la situación de los menores víctimas de violencia de género.
Están destinadas a profesionales de ámbitos como la pediatría, enfermería pediátrica, salud mental infanto-juvenil y atención temprana.
La jornada sobre ‘Menores como víctimas directas de la violencia de género’ se ha centrado en analizar el impacto que los actos violentos contra la madre tienen en la salud de los hijos.
Dividida en dos sesiones, la primera, denominada ‘Vidas en juego: niños, niñas y maltrato contra la madre de familia’, ha sido impartida por la psicóloga infantojuvenil del Centro de Atención Psicosocial para Mujeres Víctimas de la Violencia de géneros y sus hijos e hijas (Programa MIRA) de la Comunidad de Madrid.
Además, la psicóloga y jefa de sección de Medias de Prevención del Servicio de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familia (SAIAF) del Gobierno de Cantabria, Raquel Cabrero, ha profundizado en las ‘Actuaciones de los servicios sociales con menores víctimas de la violencia de género’.
Según han destacado en las jornadas, la detección precoz y la intervención temprana son vitales para minimizar las consecuencias de un ambiente conflictivo durante la infancia y adolescencia, y así evitar vivir relaciones basadas en la desigualdad y el abuso de poder.