ALEGA recuerda en el Día de la LGTBIfobia que la falta de una ley permite las terapias para «sanar» la homosexualidad

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Este viernes el Día Internacional contra la LGBTIfobia, en el que se conmemora la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la OMS, algo que sucedió el 17 de Mayo de 1990.

Como forma de protesta, ALEGA ha convocado una concentración, el próximo viernes 17, a las 19.00 horas, en la Plaza de Atarazanas, es decir, frente a la Catedral, con una besada de protesta (animando a los participantes a besos entre parejas del mismo sexo como forma de visualizar estas relaciones y de rechazar las actitudes de odio ante ellas).

La cita se conmemora en un momento en el que vuelven a aflorar las “curas” y “terapias” para “sanar” (sic) la homosexualidad.

Teléfonos delitos de odio

Son prácticas prohibidas por leyes en la Comunidad de Madrid, que hubiera prohibido la ley cántabra, y que en la comunidad, como contó eldiario.es, se han practicado en el convento de Ruiloba.

.Sin que estén actualizadas las estadísticas de delitos de odio que hacía cada año el Ministerio de Interior de 2018, las últimas cifras hablan de que en Cantabria se duplicaron, con 17 casos. La segunda mayor cifra correspondió a delitos de odio por orientación sexual, subiendo respecto al año anterior. El 90% de los delitos por cuestiones de odio (racismo, machismo, homofobia, motivos religiosos, u otros) quedan sin denuncia por el miedo de las propias víctimas.

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IZQUIERDA UNIDA-EQUO (MAREA CÁNTABRA) CARGA CONTRA LOS PARTIDOS QUE «METIERON EN EL ARMARIO» LA LEY LGTBI

Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) asumirá como prioridad “inaplazable” el rescate de la ley LGTBI que “las derechas de Cantabria” condenaron “al armario” y con la que se hubieran impedido situaciones “tan humillantes” como los cursos para “sanar” la homosexualidad que se han desarrollado en un convento en Ruiloba.

Israel Ruiz Salmón

“Mientras Revilla se comportó como el representante de Vox en el Parlamento de Cantabria y Ciudadanos traicionó al colectivo, con el apoyo inexcusable del PP, el PSOE no supo imponer, nuevamente, una agenda progresista en las instituciones que tampoco Podemos apremió al estar más pendiente de su desintegración como partido en la cámara”, aseveraba el cabeza de lista de la confluencia de izquierdas, feminista y ecologista, Israel Ruiz Salmón, con motivo de la celebración este viernes 17 del Día contra la LGTBIfobia, que instaba a acudir a la concentración de protesta frente a la catedral de Santander, a las 19.00 horas, que incluye una ‘besada’ reivindicativa.

El candidato de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) incidía en que la ley LGTBI hubiera impedido esos cursos, “que en Madrid son ilegales”, pero en Cantabria “se quedó en el cajón” por los retrasos en su tramitación y las peticiones de comparecencias a última hora por parte de PRC y Ciudadanos con el apoyo del PP.

Ruiz Salmón advertía de que “el colectivo LGTBI no puede permitirse más traiciones ni retrasos porque el acoso escolar, la violencia y la discriminación se están produciendo ahora y no van a esperar si no hacemos algo”, y repasaba medidas de su programa electoral, para “luchar contra la discriminación” contra el colectivo trans, “en especial por la que les impone las propias instituciones” en materias como la educación o la sanidad, pero también la que sufren en el mercado laboral.

Además, se quiere garantizar el derecho de las parejas de mujeres o mujeres solas al pleno acceso a las técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública, y a todas las personas LGTBI el acceso a la adopción y al acogimiento en plena igualdad y sin discriminación.

También se quiere poner en marcha planes de educación en los institutos que den acceso a formación e información sobre la diversidad sexual, de género y familiar, así como impulsar protocolos de actuación y de mediación escolar, para el personal docente y los equipos de orientación psicopedagógica de los centros educativos para evitar la violencia, insulto o bullying homofóbico, lesbofóbico, bifóbico o transfóbico.

Asimismo, se apuesta por la formación en prevención de la LGTBfobia a los agentes de la Policía local, nacional y Guardia Civil con el fin de garantizar la igualdad de trato y la no discriminación por orientación sexual e identidad de género.

UGT RECUERDA LA DISCRIMINACIÓN DEL COLECTIVO, TAMBIÉN EN EL PLANO LABORAL

Por su parte, la Secretaría de Igualdad de UGT de Cantabria ha emitido hoy un comunicado en el que insta a votar en la próxima cita electoral del 26 de mayo a aquellas opciones políticas «que garanticen la igualdad de trato y de oportunidades de las personas LGTBI y no difundan mensajes de odio, machismo y de discriminación a las personas por su orientación sexual y su identidad de y/o expresión de género».

La lucha del colectivo LGTBI contra la discriminación y la intolerancia

El comunicado, que conmemora el 17 de Mayo, Día Internacional contra la LGTBIfobia, reitera la petición de UGT de expresar en el voto el próximo 26 de mayo «un no rotundo» al odio y la discriminación y, por el contrario, insta a respaldar en las urnas «una mayoría progresista que afiance los valores democráticos y de igualdad» y que «permita construir una Cantabria, España y Europa de derechos y que respete la diversidad».

El sindicato reclama también al futuro Gobierno de Cantabria que apruebe en la inminente nueva legislatura política una ley regional de igualdad para las personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.

Para UGT de Cantabria, «es una tarea urgente erradicar la violencia que sufren las personas LGTBI, atender a las víctimas y conseguir que lo denuncien, también en el ámbito del empleo».

En este sentido, el sindicato recuerda que según el informe «La cara oculta de la violencia» elaborado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELTGB), el año pasado se registraron en España 629 incidentes y delitos de odio por motivo de orientación sexual y/o expresión e identidad de género.

Según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, sólo un 10% de esos incidentes y delitos de odio se denuncian, por lo que «la LGTBIfobia social está invisibilizada y es mucho mayor de lo que conocemos», recalca la Secretaría de Igualdad de UGT de Cantabria.

Por ello, la central ugetista exige un Plan Nacional contra la Violencia y el Odio que sufren las personas LGTBI en todos los ámbitos (social, educativo, sanitario o laboral) y formación específica para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y para los agentes jurídicos en la atención a las víctimas de violencia homofóbica, bifóbica y transfóbica.

El sindicato precisa que muchas personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales reconocen que prefieren ocultar su orientación sexual y/o identidad de género en sus empleos por miedo a sufrir represalias o situaciones indeseadas o de violencia, según el estudio «Contra el Odio. Estudio de la Situación de las Personas LGTBI en el Empleo», elaborado por UGT Diversa, departamento confederal de la central ugetista dedicado a la defensa de los derechos de las personas LGTBI.

El mencionado estudio concluye que las personas LGTBI «se ven en la obligación de disociar la esfera privada de la laboral y por ello están expuestas a riesgos psicosociales como la ansiedad, el estrés y la depresión», y matiza que «muchos de estos riesgos psicosociales no se reconocen como enfermedades laborales y sólo tienen la consideración de enfermedad común».

El estudio de UGT aclara que «otra de las consecuencias asociadas a mantener en secreto la orientación sexual en el trabajo es la renuncia a determinados derechos, desde el poder acompañar al cónyuge a consulta médica o el permiso por matrimonio o filiación».

Además, el sindicato añade «las grandes dificultades» para demostrar un despido laboral motivado por la orientación sexual y/o la identidad de género, por lo que «muchas personas LGTBI prefieren simplemente renunciar a sus empleos y buscar otro antes que recurrir a los tribunales de justicia y que, en caso de que sea declarado nulo, tenga que volver a su entorno laboral donde se les discrimina».

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