El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó hoy, justo antes de un acto de reconocimiento del sindicato a históricos militantes y combatientes del franquismo en una cueva cántabra donde se refugiaron durante la Guerra Civil y el franquismo, que el sindicato «recupera así la dignidad de tanta gente a la que no se ha hecho ningún reconocimiento y que merecen estar en la memoria y el recuerdo de todos nosotros».

«Y hacemos este reconocimiento en el 130 aniversario de nuestro sindicato aunque no vamos a parar aquí», agregó Álvarez, tras comentar que «en un día como hoy quiero acordarme especialmente de las familias que tienen víctimas en las cunetas, que sepan que UGT tiene un compromiso con todos ellos porque queremos restituir la dignidad».

El secretario general de UGT reiteró que el sindicato «quiere restituir la dignidad y en un momento especialmente importante para nuestro país, ahora que los hijos del franquismo quieren cambiar la dignidad y la historia; que sepan que vamos a estar ahí y que no vamos a dar un paso atrás, vamos a caminar con fuerza para que toda esta gente recupere la dignidad, que vean la historia de ética y de dignidad que fue la República».

Por su parte, el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, se congratuló que «hoy completamos la dilatada historia de UGT en un acto de reconocimiento que nunca se había hecho y que era obligado».

«En esta zona de Cantabria todo el mundo habla de ellos, saben los lugares donde estuvieron pero hasta ahora no había habido un acto oficial que los identifique y reconozca como merecen porque no podemos obviar lo mucho que sufrieron», subrayó Carmona en relación con la Cueva de Las Cascajosas en San Roque de Riomiera, donde se ha descubierto hoy una placa conmemorativa.

«Invitamos al Gobierno de Cantabria a que complete este homenaje si lo considera oportuno porque la cueva incluso conserva enseres utilizados por los integrantes de la brigada de combatientes de la que formaban parte cuatro militantes de UGT», agregó el responsable regional de UGT.

Según el libro de Jesús Gutiérrez Flores, «Guerra Civil en Cantabria y pueblos de Castilla», la Cueva Las Cascajosas sirvió de refugio a Raimundo Fernández Pérez, secretario general del Frente Popular por UGT en aquella época; Constantino Trueba Fernández «El madrileño», tesorero de Las Casas Campesinas de UGT; Paulino Setién Crespo, también perteneciente a Las Casas Campesinas; y Ramiro Agudo Gutiérrez, afiliado ugetista y miembro del llamado Comité Agrícola.