El brote de listeriosis que se ha iniciado desde hace varias semanas en Andalucía y que ya afecta a más de 200 personas, causando, hasta el momento, dos muertes y dos abortos, entra ahora en otra fase.

Con la confirmación del primer caso a un extranjero, un inglés que consumió carne intoxicada en Sevilla durante el mes de julio, el caso ya se ha internacionalizado. En varias comunidades de España hay alerta activada ya que la empresa Magrudis ha comercializado el lote intoxicado de carne mechada a través de una marca blanca por otra empresa (Comercial Martínez León).

Además, los análisis preliminares han constatado que también están contaminados el lomo al jerez, el lomo a la pimienta y la carne que esta empresa distribuyó a Comercial Martínez León, que se vendió como marca blanca y que se elaboraban en la misma fábrica.

Este lunes, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha asistido en Madrid a la convocatoria del Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas para intercambiar información sobre el brote de listeriosis.

En Cantabria, el pasado día 22, falleció un hombre de 62 años diagnosticado de listeriosis en el Hospital Sierrallana, aunque la Dirección General de Salud Pública ha constatado que este caso no guarda ninguna relación con el brote de listeriosis originado en Andalucía.

Mientras las autoridades tratan de solventar una gestión que ha tenido muchos fallos, se señala a la empresa, ya que un informe preliminar del laboratorio municipal de Sevilla ha encontrado, además, listeria en un horno y en la fábrica.

Los primeros casos comenzaron a mediados de julio pero, según se ha denunciado, la empresa no dio la voz de alarma hasta el 31 de julio. Además, ante la dificultad de identificar el lote contaminado, hay probabilidades de que haya aún carne intoxicada que no haya sido retirada del mercado.

Además, las críticas van también hacia la actuación de la Junta de Andalucía y su tardanza en actuar en este caso que afecta especialmente a la salud pública. En una entrevista este lunes en el programa ‘Hoy por hoy’, de Cadena Ser, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad ha subrayado que «los plazos podrían haber sido más cortos» para resolver la crisis.

Para Simón, en la gestión de este brote ha habido dos problemas. Uno fue el etiquetado: «No es lo habitual, pero parece que hubo algún error de etiquetado de las muestras». Y el otro, la retirada de los productos de la marca La Mechá: «Quizá, jugando con un principio de precaución exagerado, hubiera sido lógico quitar todos los productos de la marca. Pero en la toma de decisión podría haber dudas. No se retiró hasta que había una evidencia. No es fácil en este tipo de situaciones tomar la decisión más ajustada. pero los plazos podrían haber sido claramente más cortos».

Sobre el origen del brote, ha dicho que «o la entrada de bacterias era importante» cuando llegó la carne a la fábrica «o la conservación una vez embasada no era la correcta». «No ha sido un pequeño error porque ha supuesto una entrada o facilitación del crecimiento de esa bacteria».

La Asociación de Consumidores FACUA ha reunido ya a más de 200 personas en la Plataforma de Afectados por la Carne Mechada La Mechá, y ha anunciado que presentará una querella criminal contra la empresa por un delito contra la salud pública.

El Defensor del Paciente ya ha presentado una denuncia en los juzgados de Sevilla en nombre de un afectado que contrajo la bacteria el 1 de agosto y ha extendido la denuncia también contra la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla por la gestión de la alerta y los controles sanitarios.